SEMANA SANTA
La pequeña Valentina Arranz continúa con la tradición familiar y quita el luto a la Virgen
Su hermana mayor Jimena protagonizó la Bajada del Ángel en 2016 y Valentina está inscrita en la Cofradía desde su nacimiento
La pequeña Valentina Arranz continuó hoy con la tradición familiar que inició su hermana Jimena en 2016 y protagonizó uno de los momentos más esperados de la Semana Santa de Aranda de Duero (Burgos), la Bajada del Ángel, un evento que cada Domingo de Resurrección recrea el momento en que un ángel anuncia a la Virgen la resurrección de su hijo.
Ante una abarrotada plaza Santa María, ya sin mascarillas ni restricciones, la pequeña Valentina, de cinco años, salió del globo de color azul y blanco y descendió hasta la Virgen para quitarle el luto y trasladarle la buena nueva sobre su hijo. En los ensayos previos la pequeña Valentina demostró “no tener nada de miedo”, tal y como afirma el presidente de la Cofradía de Nuestra Señora de la Misericordia, encargada de organizar cada año este evento. De hecho, la pequeña cuenta con experiencia, dado que el año pasado fue una de las suplentes del ángel.
La pequeña Valentina aún no había nacido cuando su hermana mayor, Jimena, voló y pataleó por el cielo arandino para quitar el luto a la Virgen María. La experiencia vivida con la mayor animó a sus padres a apuntar a Valentina a la Cofradía nada más nacer, y hoy, con cinco años ha cumplido ese sueño. Además, durante la jornada de hoy contó también con el apoyo de su padre, que junto a Julio Saeta, es el encargado de tirar de la cuerda para abrir el globo que contiene al angelito y a las palomas.