30 empresas optan a construir el ramal de enlace entre la N-122 y la A-11 en Castrillo de la Vega

El Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) deberá decidir cuál de las 30 ofertas que ha recibido construirá la conexión de la autovía del Duero (A-11) y la carretera N-122, en el entorno de Castrillo de la Vega (Burgos). Aunque todas las empresas aspirantes están por debajo de los 18,08 millones de euros (IVA incluido) que marca el presupuesto de licitación, hay diferencias importantes entre la más barata, de 14,7 millones de euros, y la más cara, de 17,4.

El departamento de Raquel Sánchez licitó a principios de año, con un plazo de ejecución de 24 meses, el contrato para conectar las dos vías, facilitando la circulación, con el fin de evitar que el tráfico de largo recorrido tenga que atravesar la localidad de Castrillo de la Vega. Transportes, a través de la Mesa de Contratación, tendrá que estudiar toda la documentación, tanto la económica, como la técnica antes de formular la propuesta de adjudicación.

En un inicio, según la documentación consultada por Ical, recibió 31 propuestas de empresas y uniones temporales de constructoras, si bien una de ellas fue excluida. Entre las 30 restantes, sólo una -Copcisa S.A.- ha obtenido una puntuación técnica del 100%, si bien su presupuesto de 15,74 millones de euros no es el más barato, ya que el más bajo es el de Matias Arrom Bibiloni, con 14,7 millones. Éste se sitúa a bastante distancia del más elevado, de 17,42 millones, correspondiente a Marco Infraestructuras y Medio Ambiente -Alvac y Construcciones Beltrán Monux-.

Transportes explica que la carretera N-122 discurre paralela al río Duero y su tráfico, que se caracteriza por ser de largo recorrido, será absorbido principalmente por la futura A-11, si bien de momento la N-122 soporta un tráfico muy elevado de vehículos pesados, en torno al 30%, lo que reconoce el Ministerio dificulta la circulación ya que éstos lo hacen a menudo en forma de convoyes. 

Esta situación supone un riesgo extra en maniobras como el adelantamiento y supone un aumento en tiempos y en costes.

El proyecto se incluye dentro de las actuaciones que el Ministerio está impulsando en la A-11, con 44 kilómetros de autovía puestos en servicio desde junio de 2018 y otros tantos en obras. De ellos, nueve corresponden al tramo El Burgo de Osma-San Esteban de Gormaz, con apertura prevista para este verano.

Características técnicas

Este nuevo tramo de autovía conecta en el punto kilométrico 1,7 con el tramo en servicio de la variante de Aranda del Duero. Además, cruza la carretera comarcal BU-V-2031 en el kilómetro 1,661 mediante un paso inferior, habiéndose proyectado un enlace en este punto con Castrillo de Vega. Para enlazar con la  N-122, se propone una glorieta a la altura del punto kilométrico 0,28, aproximadamente.

El trazado proyectado, considerando la conexión con la carretera N-122 y el tramo de conexión efectiva con el tramo contiguo ‘Variante de Aranda de Duero’, tiene una longitud total de aproximadamente 2.400 metros. Discurre en su parte inicial por el término municipal de Haza y, en su parte final, por el de Castrillo de la Vega.

A lo largo del mismo, se prevén una glorieta con la N-122 y el enlace de Castrillo de la Vega. El tronco proyectado garantizará la permeabilidad transversal pertinente para los caminos y carreteras afectadas, que se repondrán respetando en lo posible su trazado original, estando previstos un paso superior de camino, y uno inferior para la BU-V-2031. Además, se proyectan obras de drenaje transversal con el fin de restituir la continuidad de la red de drenaje natural del terreno.