El Correo de Burgos

Sorprenden a tres cazadores furtivos con cinco cabezas de corzo

La Guardia Civil también interviene dos visores térmicos prohibidos

Cabezas de corzo y material de caza prohibido interceptado por la Guardia Civil de Burgos.

Cabezas de corzo y material de caza prohibido interceptado por la Guardia Civil de Burgos.GUARDIA CIVIL

Burgos

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La Guardia Civil de Burgos denunció este martes a tres furtivos que fueron sorprendidos con cinco cabezas de corzo macho sin el obligatorio precintado. Aparte de cometer varias infracciones a la Ley de Caza de Castilla y León, también llevaban encima dos visores térmicos prohibidos.

Los hechos ocurrieron al mediodía en un municipio de la comarca del Arlanza, cuando una patrulla receló de la maniobra realizada por un turismo, aparentemente esquiva para intentar abandonar el lugar en el que se encontraban, cuando sus ocupantes se percataron de la presencia del vehículo oficial.

Los agentes le interceptaron e identificaron a tres personas, que se hallaban en actitud claramente nerviosa, por lo que decidieron practicar un registro al interior del vehículo y a su maletero. En el habitáculo, localizaron entre los pies del copiloto y de uno de los ocupantes de los asientos posteriores, cinco bolsas de plástico, que al abrirlas mostraron las cabezas de cinco corzos con evidencias de haber sido recientemente abatidos.

Los ‘trofeos’ carecían de los respectivos y obligados precintos que deben colocarse en su cuerna, una vez cazados, que permiten su traslado y posterior transporte. En el respaldo de uno de los asientos, se halló además un monocular térmico de uso prohibido y en el maletero también se halló otro, amén de diferentes útiles de caza.

Los infractores procedían de otras provincias de Castilla y León y de Cantabria. A los agentes les llamó la atención el hecho de que poseyeran la documentación personal, la de caza y las autorizaciones cinegéticas correspondientes para el abate del corzo en vigor. También portaban un precinto en regla, pero apto para un acotado de la comarca de Las Merindades, donde supuestamente habían abatido los cérvidos.

Las pesquisas practicadas han permitido descubrir al principal responsable, al que se le ha levantado acta denuncia por diversas infracciones a la Ley de Caza de Castilla y León. Durante la investigación, se ha intervenido un rifle con visor y numerosa munición del calibre 6’5 creedmoor, prismáticos, monoculares térmicos, navajas, linternas y otros objetos cinegéticos.

La Comandancia de Burgos continuará con estas acciones preventivas y de seguimiento para erradicar el furtivismo en la provincia, detectar prácticas de caza irregulares y perseguir determinadas actividades ilegales que causan un grave perjuicio económico al medio rural, a los ayuntamientos, juntas vecinales, a los propietarios de los cotos de caza y a los propios cazadores.

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