Rendición de cuentas: 44 municipios de Burgos con los deberes hechos del ejercicio 2022
Más de medio centenar de ayuntamientos, pendientes de informar sobre su actividad financiera en 2021. Ciadoncha lleva una década sin someterse a fiscalización y otras cinco localidades no lo hacen desde 2015
El Ayuntamiento de Merindad de Río Ubierna ya ha cumplido su obligación con el Consejo de Cuentas.
Hay ayuntamientos cumplidores, que incluso hacen los deberes con mucha antelación, y otros que se muestran remolones a la hora de informar sobre su actividad económica-financiera al Consejo de Cuentas de Castilla y León. En el primer grupo, 44 municipios de la provincia de Burgos ya han remitido la documentación requerida por el órgano fiscalizador. Los más tempraneros, Fresneña y Santa Cruz del Valle Urbión el 14 de junio. Tan sólo un día después, Merindad de Río Ubierna, Frandovínez, Mambrillas de Lara y Barbadillo del Mercado se quitaron el trámite de en medio.
Se da la circunstancia de que todos los ayuntamientos que ya han presentado sus cuentas, salvo tres, tienen un censo inferior al millar de habitantes. Por encima, se sitúan Merindad de Río Ubierna, Arcos y Briviesca, el único Consistorio con una población de más de 5.000 vecinos. No en vano, la última actualización sobre el estado de rendición difundida por el Consejo data del 30 de julio.
Frente a ese 11,85% de municipios burgaleses que ya se han sometido a fiscalización, 53 aún tienen pendiente dicha tarea en relación al ejercicio 2021. Ninguno de gran tamaño, eso sí, aunque Aranda de Duero, Briviesca y Medina de Pomar se pusieron al día fuera de plazo, fijado el 31 de octubre del año pasado. En cualquier caso, el Consejo de Cuentas confirmó la semana pasada que el 85,5% de los ayuntamientos y 512 de sus 645 entidades locales ya han cumplido con esta obligación, de ahí que la provincia ocupe el sexto puesto en el ranking autonómico.
Si nos remontamos al ejercicio 2020, inexorablemente marcado por la irrupción de la pandemia, más de una treintena de consistorios todavía no han rendido cuentas. La cifra desciende a 18 en lo que respecta al año anterior. Y se aprecian casos curiosos como el de Basconcillos del Tozo, que sí informó sobre su situación financiera tanto en 2020 como en 2021. Un hecho a priori inusual pero no único. Para llamativos, por ejemplo, los de Alcocero de Mola, Cavia o Villamiel de la Sierra; entregando la información año tras año salvo en 2015.
Luego están los ayuntamientos pendientes de someterse a fiscalización desde hace la tira. El caso más flagrante, sin lugar a dudas, es el de Ciadoncha. Tal y como consta en la Plataforma de Rendición de Cuentas, nada de nada desde 2013. Por su parte, Castildelgado, Huerta de Arriba, Neila, Quintanilla del Coco y Santibáñez del Val llevan sin hacer lo propio desde 2015.
Al margen de este panorama en el ámbito provincial, el Consejo de Cuentas de Castilla y León pone de manifiesto que los mejores niveles de rendición en plazo legal de cara al ejercicio 2021 correspondieron a los ayuntamientos, con cerca del 70% siendo cumplidores, registrando una caída interanual de 0,3 puntos. En cuanto a las diputaciones, todas llegaron a tiempo salvo las de Ávila, Salamanca y Zamora. A continuación, la tasa de rendición de las mancomunidades alcanzó el 51,4%, mejorando dos puntos, mientras la de las entidades locales menores superaba el 47%.
Una vez analizada toda la información remitida por las entidades locales de la Comunidad, el Consejo de Cuentas cuantifica los ingresos en más de 2,9 millones de euros y los gastos en unos 2,7. Así pues, el resultado presupuestario ronda los 151,4 millones.