La patata de Tardajos, deliciosa y reivindicativa: «Tenemos que cuidar al consumidor y al productor»

Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Se cumplió el refrán, literalmente, durante la vigésimo sexta edición del Día de Exaltación de la Patata de Tardajos. Con el sol pegando que da gusto, como si estuviésemos en pleno agosto, muchos asistentes trataban este domingo de evitar una insolación. Los más valientes recorrían el parque de los Paúles, durante y después del pregón, para reencontrarse con viejos amigos y ver lo que se cocía en cada caseta. Cuando llegó el reparto, todo el mundo iba cogiendo posiciones para no quedarse sin pinchos ni cazuelas. 

Estimaba la alcaldesa, Laura Puente, una afluencia ligeramente superior a las 4.000 personas. Más o menos como el año pasado. Una cifra nada desdeñable que, aunque quizá pudiera ser superior, permite moverse por el emplazamiento con total comodidad. En cualquier caso, lo mejor de este evento es la colaboración y complicidad entre el Ayuntamiento y las asociaciones que participan en el concurso. Desde primera hora de la mañana, unos y otros ya se había puesto manos a la obra para distribuir y montar los espacios.

Aparte de que todos reman en el mismo barco, Puente no quiso desaprovechar la ocasión de reivindicar el producto estrella de muchas cocinas y, obviamente, de Tardajos. La patata, patrimonio gastronómico tanto aquí como a miles de kilómetros, merece un «precio justo». Y es que como bien recordaba la regidora, «al productor se le paga muy poco» y el último eslabón de la cadena desembolsa una cantidad mucho más elevada. Por lo tanto, «tenemos que cuidar al consumidor y al productor». 

¿Con cebolla o sin cebolla? En León lo tienen claro

La mayoría de grupos participantes en esta edición eran veteranos. Quien prueba, suele repetir. Pero había unos invitados de excepción. El equipo de Gobierno de Chozas de Abajo (León) al completo junto a un par de vecinos se personó en Tardajos para intentar dar la sorpresa. Y vaya si lo consiguieron: primer premio en la categoría de Cazuela Grande con su guiso de patatas con verduras y rabo de ternera. 

«Si hay que entrar en el concurso, entraremos», comentaba el alcalde de Chozas, Santiago Jorge, «orgulloso de asistir a un evento en el que compartimos un producto tan típico de nuestras tierras». De hecho, la localidad celebra cada año su propia Feria de la Patata el tercer sábado de octubre. Y Puente, como es lógico, quedó invitada a la cita el día 21. En respuesta, tal y como reconocería después a este periódico, dijo que «corresponderemos y estaremos en su fiesta». 

La típica pregunta cuando se habla de tortillas, esa que a veces genera hasta discusiones: ¿con cebolla o sin cebolla? «Para mi gusto con cebolla», replicaba sin pensárselo dos veces el primer edil de Chozas. Y por si acaso, porque a todo el mundo le gusta que se reconozca su talento entre fogones, él y sus compañeros llevaron «unos huevos de más a las Clarisas». 

Competición sana

El jurado visitó, cató y acabó deliberando a primera hora de la tarde. Los primeros premios recaerían sobre Cantarranas (Cazuela Pequeña), Emilio Miguel (Tortilla) y La Alegría de San Pedro (Mejor Stand). Y todos tan contentos, porque a fin de cuentas «esto es una maravilla y venimos con alegría». De lo contrario, la Peña Jóvenes de San Cristóbal no llevaría participando desde la primera edición. Con la «ilusión» intacta, tal y como apuntaba su presidenta, Dolores Maldonado, y encima en un recinto «muchísimo mejor» que antes. 

Tampoco faltó a su cita la familia Gabarri, asidua al Día de Exaltación de la Patata desde hace más de una década. «Todos los años ganamos algo», contaba orgullosa Primitiva antes de confesar el secreto: el «cariño» a la hora de preparar cada cazuela y tortilla. Para esta ocasión, los Gabarri participaron con patatas a lo pobre y unas tortillas bien hermosas con cebolla caramelizada. Al final, la familia se llevó el cuarto premio en la modalidad de Tortilla. No en vano, lo más importante es que «lo hacemos con alegría».