Superar la Navidad en familia es posible

En estos días especiales del año las emociones afloran pero no siempre son fáciles de gestionar. La suegra, el cuñado y ese hermano que siempre lo pone difícil… ¿Cómo afrontar la Navidad con éxito? ¿Cómo disfrutar en familia? Nos lo cuenta la psicóloga, Pilar Vicario, del centro de psicología y logopedia Pilar Vicario.

El tiempo pasa deprisa

Es muy importante vivir intensamente el momento presente, que será único como lo es cada momento vivido. Lo primero para pasar una Navidad entrañable es desear que así sea. Para ello, es fundamental desear pasarlo bien, mantener buen ánimo y un considerable sentido del humor.

Organízate con tiempo

El organizador tiene que pensar en todas las personas que van a participar para que se sientan tenidas en cuenta, pero la organización debe ser compartida, si se puede. Así se evitan frustraciones, desacuerdos e inseguridades. Una máxima esencial es estar pendiente en ayudar y en pedir. Esto genera un buen ambiente de confianza y complicidad.

Presta atención a lo que te rodea

A sus necesidades, sus gustos, sus preocupaciones, a cada detalle. Esta actitud nos permite disfrutar más y a los demás les hace sentirse atendidos y valorados.

¿Y si alguno te cae mal?

Cuando nos tenemos que encontrar en alguna celebración con familiares con los que tenemos problemas o diferencias, es importante plantearse una tregua y buscar una relación cordial durante estos días. Esto puede propiciar que las diferencias se superen, y si no, al menos conseguiremos que otros seres queridos y estas personas se sientan a gusto, y que los más pequeños tengan la oportunidad de contemplar un modelo de autocontrol y de buena gestión de los adultos en cuanto a  los problemas  que generan conflictos de relación.

En este sentido es tan importante saber perdonar como saber pedir perdón. Debe prevalecer la tolerancia y el respeto. Huir de las discusiones o por lo menos aplazarlas;  no sacar temas que generen malestar o conflicto y no comparar ni menospreciar.

¿Cómo actuar si te sientes atacado?

No debemos entrar al trapo. Respiraremos profundo y esperaremos con paciencia a que pase la ventisca para que no se convierta en una tormenta o en un huracán. Evitar los excesos de bebida, comida, y falta de sueño, también ayuda.

Da las gracias

Agradecer los pequeños detalles y ser conscientes de que estamos ante una Navidad que puede ser única. Vivamos cada momento.

Tristeza ante la falta de un ser querido

Es normal sentir una gran tristeza pero con más motivo debemos intentar propiciar el disfrutar la Navidad lo más posible, y desde luego, no sentirnos culpables por disfrutar o por intentar disfrutar.

Se realista

Hay que ser consciente de nuestras expectativas, no idealizar las celebraciones para no sufrir decepciones. Debemos ser realistas y hacer presentes en nuestro pensamiento la realidad de que nos juntaremos con diferentes personas con diferentes puntos de vista, con diferentes vivencias, con diferentes problemas, con diferentes ilusiones, con éxitos, con fracasos, con alegrías, con penas… Son momentos en los que más necesitamos una alta dosis de empatía.

Ojo a los pequeños detalles

Dejemos a un lado las frustraciones y disfrutemos de cada instante.

Y si hay niños…

Vivir con ellos de forma especial la Navidad, compartir y disfrutar las tradiciones, montar el Belén, cantar villancicos, acudir a un mercadillo, disfrutar de las celebraciones familiares… se convertirá en uno de los factores de protección que ayudarán al niño a convertirse en un joven y después en un adulto seguro de sí mismo, empático, comprometido con su trabajo, asertivo, feliz y buena persona.