En marcha la ruta carreteril de cinco días en honor a la Suerte de Pinos

La Cabaña Real de Carreteros de Quintanar de la Sierra comenzó ayer su ruta más simbólica, la que llevará a todos sus participantes a perpetuar la historia y la cultura carreteril a cada paso de un camino que durará cuatro días más y que pasará por hasta una quincena de pueblos de la comarca de Pinares Burgos-Soria con motivo de ensalzar la ‘Suerte de Pinos’ en su proceso de ser declarada Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, por ser un privilegio de 800 años de antigüedad que supone toda una singularidad en la ordenación forestal de los montes de esta zona de la provincia.

Esta XXV Ruta Carreteril tuvo el punto de partida en la localidad de Quintanar de la Sierra, donde los carreteros comenzaron a caminar, en compañía de una yunta de bueyes, en dirección a Regumiel de la Sierra, «un tramo que no sabíamos cómo iba a resultar, porque en esta ocasión, es la primera vez que estos animales hacen una ruta, pero han dado la talla y han sabido demostrar la fortaleza de esta raza serrana negra», señalan desde la Cabaña Real de Carreteros.

En Regumiel, se hizo un descanso para continuar hacia la zona pinariegosoriana cruzando la provincia hasta la localidad de Duruelo de la Sierra, donde culminó esta primera etapa tras 15 kilómetros recorridos y en el que participaron una treintena de personas. «Ha sido un trayecto muy bonito», añaden, puntualizando que en esta XXV Ruta Carreteril «queremos estar más en los pueblos, con la gente, transmitiéndoles la cultura y lo importante del legado que nos dejaron los carreteros».

Por ello, una vez terminadas las etapas, en torno a las dos de la tarde, en cada pueblo se realizarán actividades complementarias para transmitir la cultura de los carreteros. En Duruelo, ayer, se llevó a cabo la presentación de la Carta Puebla, o lo que es lo mismo, el documento en el que el Rey Fernando III el Santo ordenó la nueva población, otorgando límites, ríos, pastos y heredades a los vecinos que allí se asentaran, además de cuanto respecta al reparto vecinal de las suertes del beneficio comunal del monte, la ‘Suerte de Pinos’, que hoy en día perdura en los pueblos de Pinares.

Este premio por repoblar esta zona se dio a numerosos municipios y antiguamente suponía una ayuda económica de vital importancia para las familias. Ahora es una cantidad que puede rondar entre los 200 y los 500 euros al año y que sigue dándose a quienes hayan adquirido los derechos, que en cada pueblo varían, pero que como nexo común se pide que residan al menos gran parte del año en el municipio, además de ser hijo o nieto de algún vecino natural del pueblo. 

La Cabaña Real de Carreteros continúa este sábado su ruta con otro trayecto más, desde Covaleda hasta Vinuesa, pasando por pueblos como Salduero y Molinos de Duero. Será el domingo cuando la ruta se dirija hasta Navaleno, desde El Amogable. El lunes se llegará hasta San Leonardo de Yagüe para pasar después a la parte burgalesa a Hontoria del Pinar, Aldea y llegada a Rabanera del Pinar por la ruta del Doctor Zhivago.

Esta ruta carreteril culminará el martes con el trayecto desde Palacios de la Sierra hasta Vilviestre del Pinar, para llegar como punto final a Canicosa de la Sierra por el robledal relicto de Palacios donde se celebrará una comida popular con el Ajo Carretero como plato estrella, un guiso de carne que era el sustento de los carreteros cuando iban a trabajar al monte a sacar pinos.