Villadiego corona al burgalés Ricardo Ramos como el campeón de España de Caza Menor con perro de 2024
La competición se celebró en el pueblo burgalés de Villadiego donde el campeón abatió cinco perdices y dos conejos para reeditar su triunfo en el campeonato de España ya conseguido en Osuna en 2019

Ricardo Ramos conquista su segundo Campeonato de España de Caza Menor con Perro en Villadiego
El burgalés Ricardo Ramos Rilova se coronó este sábado en Villadiego como campeón de España de Caza Menor con Perro con una actuación sobresaliente al abatir cinco perdices y dos conejos que le procuraron una puntuación de 3.250 puntos con la que aseguró el primer puesto de la competición.
Este título supone el segundo campeonato nacional para Ramos, quien ya había alcanzado la victoria en 2019, en el torneo disputado en Osuna (Sevilla). Con esta victoria, el cazador burgalés destronó al campeón de 2023, el vasco Asier Arrizabalaga, quien finalizó noveno tras abatir dos perdices y dos conejos.

Una competición exigente en Villadiego
El certamen comenzó a las 8:45 horas en las vastas y complicadas llanuras de Villadiego, caracterizadas por la dureza de su terreno y la bravura de sus perdices. A lo largo de la jornada de caza, que se extendió durante seis horas y media, los 28 finalistas recorrieron cerca de 3.500 hectáreas del coto burgalés.
El podio de este del LV Campeonato de España de Caza Menor con Perro celebrado en Burgos lo completaron José Francisco Murillo, de Extremadura, con una puntuación de 2.100 puntos tras abatir dos perdices, dos conejos y un zorro; y Cesar Bayo, de Navarra, con 1.900 puntos gracias a tres perdices y un conejo.
En esta edición, también participó, aunque sin opción a título, el campeón de España de Caza Menor Adaptada de 2024, Pablo Carral, quien no logró abatir ninguna pieza.

Mucho público en Villadiego para seguir el Campeonato de España de Caza Menor con Perro.
En total, los participantes abatieron 41 perdices, 10 conejos, 2 codornices y un zorro. La jornada atrajo a más de 600 espectadores, quienes disfrutaron de la prueba reina del calendario deportivo de la Real Federación Española de Caza.
En un gesto de solidaridad, todas las piezas abatidas fueron donadas por la RFEC y la Federación de Caza de Castilla y León al convento de San Miguel de las Madres Agustinas ee Villadiego, para contribuir a apoyar a los más desfavorecidos.