Miranda ha perdido 79 trabajadores ferroviarios en los dos últimos años

Después de mucho tiempo sin incidir en la materia, el sector ferroviario del sindicato CCOO volvió a salir ayer a la palestra. Y lo hizo para hacer un balance muy negativo de lo acontecido en los últimos meses, durante los cuales, la ciudad del Ebro ha seguido perdiendo el histórico peso que tenía dentro del mapa ferroviario de la península.

Ni siquiera el anuncio de futuras inversiones por parte del Estado para desarrollar la Alta Velocidad en el corredor Cantábrico-Mediterráneo y mejorar los talleres de RENFE, de lo que se alegran, ha calmado los ánimos. Y es que, mientras se espera a que estos proyectos dejen de ser simples «ideas» y se plasmen en papel, desde CCOO se entiende que hay que trabajar para potenciar el entramado ferroviario que ya existe, el cual, a su juicio, lleva un tiempo esperando un fuerte impulso.

En este sentido, ayer se volvió a incidir en la paulatina desaparición de trenes a su paso por la ciudad. A pesar de que Miranda «es una ciudad de regionales», en los últimos tiempos se han suprimido varios de los servicios de las líneas Logroño-Vitoria y Valladolid-Logroño, dejando a la ciudad del Ebro sin conexión con varios núcleos de población riojanos y reduciendo las posibilidades de desplazamiento en detrimento del fortalecimiento de los servicios Alvia, más rápidos, pero también más caros y con menos paradas en su recorrido.

Similar situación se vive con los servicios de larga distancia, los cuales vienen siendo desde hace años el objetivo de una política de «supresión sistemática» de líneas convencionales. El último ejemplo es el Estrella Picasso que durante años ha unido Bilbao con Málaga haciendo parada en Miranda y que desde hace un par de meses circula de manera puntual aprovechando determinadas fechas festivas. Según afirmaba ayer Juan Carlos Muiño, portavoz del área ferroviaria de CCOO, si esta tendencia continúa durante más tiempo, «no quedarán trenes que suprimir».

Esta situación también se ha dejado notar en la carga labora que registran los talleres instalados en el complejo de la estación mirandesa, antaño auténticos referentes en el sector. Según se denuncia desde el sindicato, entre 2001 y 2009, el número de máquinas que pasan por los talleres ha descendido en más de un 50 por ciento (96 en 2001 y 43 en 2009), lo que ha supuesto una significativa reducción de la plantilla. Esta tendencia podría continuar en 2010, ya que las previsiones indican que la carga de trabajo disminuirá en 6 u 8 máquinas.

Esta situación viene motivada en parte por el hecho de que los nuevos materiales puestos en funcionamiento por RENFE se derivan a otras zonas. Así, el material con el que se trabaja en Miranda «sigue siendo el de siempre». 

Pero la pérdida de personal de los últimos años también se refleja en otras áreas de trabajo. De hecho, según se apuntaba ayer en la sede del sindicato, el número de empleados del sector ferroviario en Miranda ha descendido en 79 personas durante los dos últimos años con motivo de las sucesivas prejubilaciones y traslados, que no han sido revertidos a través de nuevas incorporaciones.

Mesa del ferrocarril

Vista la situación actual, se prevé que desde CCOO se convoque una nueva reunión de la Mesa en Defensa del Ferrocarril, una comisión que hace meses que no se celebra. Y es que, a pesar de que «ha quedado estancada» debido a la pasividad mostrada por alguno de sus integrantes, el sindicato sigue apostando por ella.

En este sentido, Luis Muñoz Pareja, integrante de la ejecutiva estatal del sindicato, lamentaba que el alcalde «ha perdido una oportunidad histórica de informar a los ciudadanos» sobre los proyectos a los que ha tenido acceso. Una información que, a su juicio, debería haber trasladado también al resto de miembros de la comisión para remar todos en la misma dirección.