Los alumnos de la Escuela de Música muestran su talento en un ciclo de audiciones

G.G. / Briviesca

Las dependencias de la Escuela Municipal de Música, ubicadas en el Hospitalillo, acogieron varias audiciones en las que los más jóvenes alumnos demostraron los conocimientos adquiridos.

El ciclo comenzó con una audición de violín y continuó con percusión, batería, flauta y clarinete y piano. Hoy concluirá el programa de audiciones con saxofón, guitarra, flauta, trompeta y trombón con lo que se habrá repasado la totalidad de los instrumentos de la escuela. Estas audiciones están dirigidas a alumnos, padres y público en general. La capilla del Hospitalillo acoge estas actuaciones.

El área cultural que más destaca en el conjunto de la sociedad briviescana es la musical. Esto ha permitido la creación de numerosas formaciones musicales en las que destacan el elevado número de jóvenes que las componen.

Esta expresión cultural es la que con mayor fuerza atrae a este colectivo que por regla general comienza a desarrollar su formación en la Escuela Municipal de Música.

En ella,  reciben desde muy corta edad una completa y sólida formación que les permite el conocimiento de las bases fundamentales de la música aplicándolas posteriormente a los instrumentos y estilos que mas le atraigan.

Fiel exponente de ello, es el alto número de jóvenes que, tras adquirir los conocimientos musicales necesarios y habiendo perfeccionado el manejo de los instrumentos elegidos, dan el salto a la Banda Municipal que desde el siglo XIX existe en la ciudad. Esta sólida formación permite contar en la capital burebana con una extensa cantera de donde salen los componentes de otro tipo de formaciones que se decantan por estilos de música distintos a los que una banda tradicional.

La preocupación de las autoridades municipales por ofrecer a los jóvenes actividades que les permita emplear de forma positiva su tiempo de ocio ha hecho que la inversión y el respaldo a las formaciones musicales tengan un sólido compromiso.

Así, se ha destinado un importante espacio de el edificio del Hospitalillo a la Escuela Municipal de Música. En la antigua capilla del recinto y dependencias aledañas los profesores enseñan según las diferentes edades e instrumentos elegidos las técnicas mas adecuadas. Como claro ejemplo de este compromiso, el Ayuntamiento destina anualmente una parte de los fondos destinados a la cultura para la ampliación y mejora de medios materiales y formativos de esta escuela que, cada año, se coloca entre las que mayor cifra de inscritos registra.

Este año en total se han matriculado 162 alumnos para formarse tanto en instrumentos como en canto coral.

La formación de los músicos briviescanos comienza, dentro de la Escuela Municipal de Música, a la edad de cuatro años en la que cursan el primer ciclo denominado 'Música y Movimiento' que se desarrolla hasta los siete años de edad.

En ese momento, pasan a un segundo ciclo donde se le enseña 'Lenguaje Musical' en el que ya tiene acceso a un instrumento de su elección sobre el que son formados por profesorado especializado.

Las formaciones musicales de la ciudad, donde los jóvenes adaptan los conocimientos adquiridos en la Escuela Municipal, suelen surgir de forma casi espontánea.

Esto hace que dentro del programa formativo se incluyan puntualmente, según las demandas presentadas, cursos  para instrumentos que no tienen cabida dentro de las formaciones clásicas.

La música en Briviesca conforma una de las principales señas de identidad de la ciudad que tiene como máximo exponente su Himno a Briviesca en el que se recoge el carácter y la historia de los briviescanos.

Fruto de este espíritu en la ciudad no existe otra actividad cultural que cuente con mayor variedad de expresiones como la música.

Con la Banda Municipal como la agrupación más emblemática, comparten el espacio musical formaciones que como la Coral Polifónica Virovesca, fundada en el año 1986, que tiene a la música sacra y popular como eje de sus actividades.

También el Coro de Padres se mantiene en actividad pese al paso del tiempo por la afición de sus componentes tras su creación dentro del colectivo de padres de alumnos del colegio Juan Abascal.

El panorama se completa con formaciones de música tradicional castellana a los que hay que sumar el cada vez mayor número de grupos rockeros que empiezan a ser cada vez mas conocidos entre la población. Hecho destacable es que, con cada vez mayor frecuencia, los más jóvenes participan en las agrupaciones musicales a través de coros infantiles y bandas juveniles con lo que la renovación generacional queda garantizada.