Sonorama reclama a la Junta la subvención de 2009

LORETO VELÁZQUEZ / ArandaA falta de cerrar las dos últimas actuaciones del que será el cartel de Sonorama 2010, la asociación Art de Troya pone sobre la mesa su difícil situación económica y reprocha a la Junta de Castilla y León que todavía no haya ingresado los 51.000 euros que estaban subvencionados en 2009. «Nos parece increíble que después de un año siga sin cobrarse», sostiene Javier Ajenjo quien explica que en los festivales el equilibrio presupuestario es fundamental. «Ahora está totalmente descuadrado y al final, los que sufren más son los proveedores». «Vamos a procurar que antes de que empiece la décimo tercera edición esté solucionada la décimo segunda».Bajo esta perspectiva, ayer la asociación Arte de Troya firmó el convenio con el Ayuntamiento de Aranda por el que la administración local les concede 42.000 euros y cede las instalaciones del recinto ferial.RetosPara el alcalde es importante apoyar este evento porque «hace que Aranda suene y suene bien». «Es una iniciativa que beneficia a Aranda en todos los ámbitos y una oportunidad de vender la ciudad», recuerda Briones. En este sentido, el concejal Sergio Ortega recalca la importancia de una festival que sirve de escaparate de la ciudad dentro y fuera de las fronteras.Así, aunque los problemas con la financiación son graves, la organización continúa en su apuesta por un festival «delicatessen por su tamaño y por su trato». «Estamos en el tercer puesto del escalafón de festivales, una distinción que otorga el público. Solo tratamos de hacer el festival al que nos gustaría ir», subraya Ajenjo. Además, por primera vez, está nominado a los premios de la música como mejor festival. «Es un honor», añade.Por ello, y con el objetivo de abrir el festival a otros países, la organización publicitará el festival en Inglaterra a través de la revista The guest list Network, que cuenta con una tirada de 500.000 ejemplares y 300.000 suscriptores en su versión digital. «Promocionaremos el lechazo, y las bodegas para ofrecer un festival diferente. Es un nuevo reto», avanza Ajenjo.