Un largo aplauso que llegó al alma de Leoncio

J. C. R. / ArandaUn aplauso sentido, largo, profundo y meditado. Casi un minuto sonado las palmas como homenaje a quienes anteayer perdían la vida en el atentado de Afganistan. Un sonido que Abraham Leoncio Bravo Picallo habrá escuchado desde el lugar en el que se encuentre porque provenía de quienes le conocían, de quienes a diario durante sus años de vida en Aranda, compartieron con él azares y otras causas y ayer quisieron despedir con ese homenaje al vecino, amigo y guardián de las libertades.El acto celebrado ayer a mediodía en Aranda fue sencillo y breve pero lleno de emoción que se veía dibujada en los rostros de los 250 arandinos que se concentraron enfrente de la Casa Consistorial de Aranda. Un pequeño ramito de flores adornaba el momento y servía de recuerdo, al mismo tiempo.El alcalde de Aranda, Luis Briones, proclamó el comunicado conjunto que la Junta de Portavoces había elaborado y supuso el pequeño homenaje de la ciudad. En el sentimiento de cada uno de los 35.000 arandinos estaba el pesar por la muerte de Leoncio Bravo y también el orgullo de haber compartido parte de su vida con él.Briones pronunció un discurso breve. En sus palabras dolientes reconoció la importante labor que desempeñaban ambos agentes en Afganistán, donde estaban destinados en misión de paz. El alcalde de la ciudad burgalesa reiteró el apoyo y la solidaridad a la familia y agradeció la «presencia masiva» de la sociedad arandina en el acto convocado por el Ayuntamiento. Expresó, en nombre de todos los grupos políticos y ciudadanos su «repulsa al brutal atentado y compartimos el sentimiento de dolor, de rabia e indignación y a la vez queremos mostrar nuestro apoyo a los familiares», dijo. A disposición de la familia  Preguntado Briones por si el Ayuntamiento realizará algún homenaje al agente, contestó que queda «a disposición de la familia para hacer lo que ellos digan; todo ha sido muy precipitado y de momento, lo dejamos así», apuntó. En cualquier caso, en Aranda, la familia tiene previsto celebrar un funeral pero «en la más estricta intimidad» en el cementerio de San Pedro Regalado de la villa ribereña.Por su parte, la subdelegada del Gobierno, Berta Tricio, recordó el servicio que los asesinados estaban realizando por España en Afganistan «en cumplimiento de su ejercicio profesional y gracias a su alta cualificación estaban destinados en las misiones de paz de Afganistán donde murieron».En la concentración también participó el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Jaime Mateu; el secretario provincial del PSOE, José María Jiménez; y representantes municipales de todo el arco político.Continúa, durante toda la jornada de hoy, el luto oficial decretado por el Ayuntamiento, crespones negros y banderas oficiales a media asta.