Roban en San Gabriel y en el ICEDE el mismo día y de la misma forma
El balance de pérdidas supera los 24.000 euros, 10.000 en el colegio de La Aguilera y 14.000 en el Centro Integrado . La Policía sospecha que es obra de una misma banda
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LORETO VELÁZQUEZ / Aranda
Mientras la ciudadanía disfrutaba de las fiestas navideñas, los amantes de lo ajeno han estado muy ocupados en Aranda de Duero. Así, y el mismo día 29, dos centros educativos, la escuela San Gabriel y el centro integrado ICEDE sufrieron robos en sus instalaciones. El ‘modus operandi’ coincide en ambos casos por lo que la Policía Nacional baraja la posibilidad de que se trate de la misma banda.
En el caso del ICEDE, los ladrones se llevaron la recaudación del trimestre, 10.000 euros, a los que hay que sumar el destrozo de las puertas que utilizaron para la entrada y salida. «Tuvo que ser entre las 18.15 y las 19.30 horas del día 29 porque es el tiempo en el que las personas que viven aquí se ausentaron para ir a la compra». «Nadie vio nada, que sepamos», explica una trabajadora.
En la escuela San Gabriel, la dirección echa en falta algo de dinero así como ordenadores y netbooks, que ni siquiera habían podido sacar de las cajas ya que, se habían adquirido esa misma mañana. En total, el botín está valorado, según el director Enrique Agüera, en 14.000 euros. «Al menos nos habíamos llevado la lotería», subraya el director del centro. Por el momento, la Policía Nacional continúa con la investigación, y espera poder dar una solución al caso.
Comercios y bodegas
Estos robos se producen pocos días después de que varios comercios de la ciudad de Aranda sufriesen diversos hurtos por el procedimiento del descuido. Así dos domingos seguidos, dos individuos se llevaron una televisión cada uno de la tienda Maxocio (situada en los Jardines de Don Diego) mientras que el bar Canapé, del polígono, ha sufrido dos robos en los últimos meses.
No es la primera vez que los ladrones se centran en un sector determinado y así hay que recordar cómo hace un año una banda organizada robó en tres bodegas en apenas cuatro días. Entonces, los ladrones, al parecer de origen extranjero, entraron cuando las instalaciones estaban vacías rompiendo los cristales con piedras y cogiendo todo aquello que se podía vender rápido.
La diferencia es que en esos tres casos, la banda de delincuentes actuó con violencia ocasionando cuantiosos destrozos. En una de las bodegas, incluso, los ladrones tras romper varios ventanales, una puerta corredera de gran tamaño, pintar con un ‘spray’ una nevera, cuyo interior destrozaron por completo y un espejo de un baño, tuvieron tiempo para comer, beber e incluso descansar en un sillón de la zona social. «Han dejado toda la zona de administración patas arriba», lamentaba entonces un trabajador de esta bodega situada en Castrillo de la Vega, hace ahora justo un año.