Los afectados por el puente Bañuelos paran la denuncia al Ayuntamiento

LORETO VELÁZQUEZ / Aranda

Tras conocer que el Pleno ha acordado ejecutar el aval a la empresa TCM por el retraso de la obra del puente Bañuelos, los 24 vecinos afectados por la demora han decidido no presentar la denuncia contra el consistorio. «No queremos líos, solo que se termine la obra de una vez», sostiene rotundo el portavoz vecinal de la Unidad de Ejecución número 33, San Isidro 2, Luis Sanz, quien por culpa de esta infraestructura tuvo que demoler su casa y una nave, ya que su finca se ubica donde transcurre el vial.

«Nos lo tiraron con carácter urgente, nos dejaron con la mitad de la finca y de mala manera, y ahora cinco años después seguimos con el mismo problema», lamenta.

El cobro del aval de dos millones de euros no debe suponer, según Sanz, problema alguno al Ayuntamiento. «Está todo muy bien redactado para que no haya ningún problema», sostiene mientras se pregunta por qué el Ayuntamiento ha tardado tanto tiempo en actuar y lo hace ahora cuando la empresa constructora ha entrado en concurso de acreedores.

Sanz no es el único afectado por el retraso y junto a él aguardan con impaciencia los propietarios de la Unidad de Ejecución que hasta que no esté terminada no podrán construir las más de 300 viviendas que tienen proyectadas.

Por ello, el representante vecinal pide al equipo de Gobierno celeridad a la hora de tramitar la nueva contratación. «La obra está avanzada por lo que no debería durar más de tres o cuatro meses», apunta.

Historia

Aunque la historia de este convenio firmado entre la constructora TCM- Del Río y el Ayuntamiento (con el PP y TC en el gobierno), se remonta al año 2005, han sido varias las causas que han provocado retrasos como un error de cálculo que obligó en 2007 al Consistorio a reiniciar todo el proceso de expropiaciones. Tras meses de inactividad, la obra se retomó el pasado mes de febrero sin, eso sí, demasiados avances ya que, solo duró unos meses en los que se pusieron las tuberías de aguas sucias a ambos lados de la calzada.

Ahora habrá que esperar a que el Ayuntamiento tramite un nuevo pliego y adjudique una obra que es básica para la conexión del alumbrado, gas y telecomunicaciones.

En el convenio el Ayuntamiento renunció a las cesiones obligadas en las obras de la unidad de actuación 32, de la plaza de Toros y en una zona del sector residencial de Costaján, a cambio de que la empresa construyese el puente y conectase el vial con la carretera de Sinovas.