La Junta proyecta reabrir el Palacio de Avellaneda en Semana Santa

LORETO VELÁZQUEZ / Aranda

Tras catorce meses cerrado al público, el Palacio de Avellaneda podría abrir en Semana Santa. Es el objetivo que se marca el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Baudilio Fernández Mardomingo, quien solventado ya el proceso judicial de los ex trabajadores, retomó ayer las conversaciones con el alcalde de Peñaranda.

Según explicó a la prensa, la intención de la Junta es hacer un esfuerzo por abrir la mayoría de días de los meses estivales, que es cuando mayor afluencia turística recibe el municipio, y dejar para los fines de semana, las aperturas del resto de año. En cualquier caso, la medida sólo afectará a la parte noble y se contratará al personal «mínimo e imprescindible», comentó.

«Estudiaremos una señalética especial para no poner guías que dispararían las posibilidades presupuestarias del Ayuntamiento y también de la Junta», advierte el delegado territorial.

En este sentido, desde la Administración regional abogan por establecer un precio de entrada. «Lo tiene que hacer el Ayuntamiento pero no sería descabellado, nos tenemos que acostumbrar que aquí nada es gratis».

Por el momento, se descarta eso sí, la apertura de la parte congresual, que se retomará en un futuro, siempre y cuando haya empresas interesadas. «Por ahora, la visita turística se ceñirá a lo que es Patrimonio», reitera.

La fórmula de gestión «de este recurso turístico de primer orden», debe partir según el delegado, del Ayuntamiento, «con una subvención de la Consejería de Cultura». Y es que, si en algo fue claro el alcalde de Peñaranda, José Caballero, es que en sus Presupuestos ya aprobados de 2013, no hay ninguna partida para un edificio, que recordó no es del Consistorio. «No podemos afrontar ningún gasto extraordinario», apuntó decidido a no endeudarse más tras conocer que la ley puede intervenir si la gestión «no es impecable».

Aunque la crisis ha hecho mella en la mayoría de los museos de la provincia y de la región, con un descenso del 40% en los últimos dos años, el cierre del palacio de Avellaneda ha supuesto un serio varapalo para el municipio, al pasar de 20.000 visitas en 2011 a 9.000 en 2012, cuando el museo comenzó a abrir los cuatro viernes de cada mes. «Esperamos que se recupere el número de visitantes aunque se cobre», confía Fernández Mardomingo.

Construido en el siglo XVI por encargo del conde Francisco de Zúñiga y Avellaneda, el palacio destaca por las impresionantes dimensiones, 12.000 metros cuadrados, que desde hace quince años albergan 32 habitaciones, un salón de actos para 160 personas, así como una sala de exposiciones y diversas salas de trabajo.

Por otro lado, y aprovechando la visita, el delegado territorial aclaró el futuro de la Circunvalación Este. «Si el estudio que se encargó concluye esta primavera, se presupuestará para el 2014», subrayó al recordar que este año la Junta invertirá en el ramal ferroviario del polígono Prado Marina y que de cara a las Edades del Hombre, «dentro de poco daremos una buena noticia para Aranda».