La alcaldesa no dimitirá pese a la presión de las peñas

LORETO VELÁZQUEZ / Aranda

Si en los últimos días algunos actos oficiales se habían visto turbados por algunos pitos de protesta, el malestar de las peñas quedó el martes por la noche plasmado en una sonora reivindicación en la que cerca de 2.000 personas pidieron la dimisión de la alcaldesa, Raquel González.Un descontento generalizado que responde, según explicaron algunas de las peñas participantes, al problema no resuelto de la plaza de toros y a la escasa participación que el concejal de Festejos, Daniel Herrero, les ha dado en la elaboración de un programa que califican como «flojo».

La tensión cobró intensidad ante la negativa de la alcaldesa de salir al balcón municipal, que permaneció vacío pese al griterío. «Que salga la alcaldesa», exigían los ciudadanos minutos antes de entonar una canción en la que narraron la historia de la plaza de toros donde han «salido maletines» y nadie ha sido capaz de medir el ruedo, el aforo o la altura. «Los políticos, muy torpes, no lo encuentran solución, para aguzar el ingenio, no hace falta comisión», espetaron.

Con un escueto, «en su derecho están”, la alcaldesa aseveraba ayer por la mañana que no iba a hacer declaraciones porque las “medidas se toman en frío, no en caliente», pero no se plantea renunciar a su cargo.

Más explícito se muestra el concejal responsable del área de Festejos, Daniel Herrero, quien no esconde su enfado. «Creo que hay otros momentos y otros foros más apropiados que no el homenaje a la reina y las damas», apunta mientras pone como ejemplo, el Pleno. «Desde luego, el homenaje no es el foro para pitadas y menos para insultos», añade.

Herrero niega además que no haya tenido en cuenta a las peñas. «Siempre he estado abierto a cualquier reunión, pero ellos no han aportado ni su programa de fiestas», lamenta convencido de que en el fondo subyace el malestar nacional por la situación actual. «Les animo a que comparen este programa con el de otros años, es similar o incluso mejor», defiende.