El Correo de Burgos

Aranda de Duero

El camping y la piscina de Costaján reabrirán sus puertas este verano

La instalación privada llevaba un año cerrada al público

El camping lleva cerrado un año por desavenencias familiares.

El camping lleva cerrado un año por desavenencias familiares.ECB

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Aranda

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Tras un año en suspenso, el camping y la piscina de Costaján reabrirán sus puertas este verano. Comienza así una nueva etapa en la que los herederos de Fernando Oriza buscan preservar uno de los atractivos más esperados de cada verano.

Ubicado en el kilómetro 162 de la N-1, el camping se encuentra en un entorno natural, en pleno monte de Costaján y, junto al de Peñafiel, es uno de los dos camping que hay en Ribera del Duero.

Entre los servicios cuenta con bar-restaurante con zona para comer al aire libre, parque infantil, piscina, internet gratuito, autoservicio de lavandería, aparcamiento y servicio de taxi. Además es un espacio abierto a mascotas.

En cuanto a la piscina, tiene una amplia zona de césped así como tumbonas con sombrillas. Hay dos piscinas, una olímpica y una para niños y zona de vestuarios y servicios. Para los más pequeños hay una zona de juegos y mesas de futbolín. “Para las familias que venimos aquí cada año es una alegría inmensa porque aquí estamos como en casa”, celebra Pedro.

El camping fue un proyecto impulsado por Fernando Oriza Ayllón, quien en 1968 decidió completar la instalación, que ya existía, con una piscina, que se ha convertido en punto de encuentro para muchas familias de Aranda y la Ribera.

Según recuerda el historiador, Máximo López Vilaboa, en su día, la piscina ‘olímpica’ contaba con 8 escaleras, 3 trampolines y 2 toboganes, además de un bar con pérgola. La inauguración tuvo lugar el 9 de junio de 1968 con la asistencia del alcalde de Aranda, Luis Mateos.

La familia trabaja para acondicionar la piscina.

La familia trabaja para acondicionar la piscina.ECB

Desde entonces, siempre ha tenido un carácter muy internacional, ya que el camping ha atraído a muchos franceses y turistas de otras naciones europeas. “Era algo inédito en Aranda”, destaca el historiador.

Su reapertura coincidirá con otras novedades importantes en el verano ribereño, como las recién inauguradas piscinas de Gumiel de Izán, un proyecto que ha sido posible gracias a la colaboración de administraciones, empresas y vecinos. En este caso, la instalación cuenta con una piscina infantil y una semiolímpica con dos novedosos toboganes que, seguro darán mucho juego. “Esto es para todos los gomellanos porque lo merecéis, pero también es para los pueblos de alrededor”, animaba en la inauguración el alcalde, Jesús Briones.

El proyecto se completa con un complejo recreativo formado por un parque infantil y un futuro bar, que esperan abrir en julio o agosto y durante todo el año. De cara al futuro, el proyecto pretende ampliar con una tercera piscina, esta de olas, y una pista de pádel.

Por otro lado, las piscinas de Fuentespina están casi de estreno tras inaugurar el año pasado. Hay una grande y una infantil, más un edificio moderno de 1.000 metros cuadrados donde se emplazan la cafetería-bar-restaurante, los vestuarios, los almacenes y la enfermería. En el exterior hay solárium, una zona de recreo; mesas de picnic para comer y sombrillas de cañizo, para los que quieran sombra.

Aunque la piscina de Roa no es nueva, hay que recordar que el año pasado fue sometida a una profunda rehabilitación, para garantizar la accesibilidad de personas con movilidad reducida y mejorar los accesos y otras cuestiones, como el pavimento de la zona de barbacoa, la sustitución del sistema de depuración o el riego.

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