Manifestación
Bomberos de Castilla y León piden el reingreso del exportavoz del cuerpo en Aranda
Bajo el lema ‘Todos somos Javi’ exigen al Ayuntamiento que archive el expediente sancionador que ha abierto al delegado sindical
200 bomberos se han concentrado contra lo que consideran una vendetta de la alcaldesa de Aranda
El lema estaba claro: 'Todos somos Javi'. Doscientos bomberos llegados de puntos tan diversos como Castilla y León, País Vasco, Madrid o Cantabria se han desplazado hoy hasta la puerta del Ayuntamiento de Aranda de Duero para exigir a la alcaldesa, Raquel González, que paralice el expediente que, en estos momentos, se está tramitando contra el bombero y delegado sindical, Javier Puente. “Pedimos a la alcaldesa que rectifique y reconsidere la sanción y debido a la situación que tiene el servicio, tras dos años sin retén, pedimos su dimisión”, exige el presidente de la Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales, Israel Naveso.
El trabajador municipal afectado se enfrenta a una petición de sanción de 7 meses de suspensión de empleo y sueldo por un presunto caso de acoso a un compañero, al que invitó “a disfrutar de la jubilación”. Aunque estaban acusados 7 compañeros, la mayoría delegados sindicales, el proceso solo sigue abierto en su caso.
En un primer momento, explican, el Ayuntamiento dejó caducar el expediente, pero lo retomó dos años más tarde, cuando el denunciante ya estaba jubilado, y “coincidiendo con la petición de dimisión de la alcaldesa y de los concejales de Seguridad Ciudadana y Personal”, que pidió de forma pública Javier Puente como portavoz de los trabajadores.
“Curiosamente, solo se le sanciona a él, por llevar el megáfono, por dar la cara y por decir las cosas como son. Todo esto es un claro atropello a la libertad sindical, a la libertad de expresión, a la defensa de los derechos y de la seguridad de los trabajadores”, reprocha Naveso.
Javier Puente se expone a una sanción de 7 meses de suspensión de empleo y sueldo
Según explica, “estamos aquí para denunciar una vendetta; una auténtica venganza fraguada con el fin de silenciar las reivindicaciones de los bomberos de Aranda, para intentar callarles y que no se haga pública la nefasta gestión del Ayuntamiento y de esta alcaldesa; una gestión que da la espalda a la seguridad de los ciudadanos”. “Estamos contigo Javi, no te dejaremos solo. Los bomberos nunca dejamos solo a un compañero”, afirma mientras recuerda que más allá de un bombero, “es un padre de dos niñas”.