El Correo de Burgos

El TSJ avisa: o la plaza de toros se adecúa a la licencia dada o habrá que derribar la parte ilegal

El juez da la razón a la Plataforma ciudadana y abronca al Ayuntamiento de Aranda

La plaza de toros de Aranda continúa generando polémica

La plaza de toros de Aranda continúa generando polémicaLoreto Velázquez

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Aranda

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El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León no puede ser más claro: o la plaza de toros de Aranda de Duero se ajusta a la licencia de obras dada o habrá que derribar la parte ilegal. El juez da la razón a la Plataforma Ciudadana por la Plaza y zanja toda duda. El Ayuntamiento de Aranda no puede dejar fuera de ordenación la plaza de Toros, como aprobó en 2022, al igual que tampoco puede mantener la licencia de apertura o de actividad, hasta que las obras se amolden a la licencia otorgada.

Rechaza así los acuerdos adoptados por la Junta de Gobierno Local de los días 9 de agosto de 2022 y 2 de septiembre de 2022, cuando el Ayuntamiento tras conocer la sentencia que anulaba la licencia de apertura y actividad, acordó retrotraer las actuaciones al momento de la inspección de la plaza y declaró además la plaza de toros fuera de ordenación y el mantenimiento de la licencia de apertura y actividad, que había anulado el propio Tribunal Superior de Justicia; un extremo que el juez resuelve de nuevo ahora y si bien respalda la necesidad de hacer la ansiada inspección, tumba el resto de acuerdos. El juez recrimina al Ayuntamiento su actitud al “retardar o impedir que se ejecute la sentencia dictada por esta Sala el 25 de marzo de 2022”.

Lo que procede, insiste, es exigir que las obras ejecutadas en el edificio se ajusten a la licencia y así conceder el permiso de primera ocupación. Mientras no se conceda la licencia de primera ocupación, el Ayuntamiento, apremia, debe “realizar todas las actuaciones precisas para que no se ejerza actividad alguna”. “En ningún caso se puede conceder licencia de apertura sin haber obtenido previamente la licencia de primera ocupación”, resuelve.

El tribunal abre incluso la puerta a un posible derribo de todo lo que se considere ilegal. Según explica, hay que hacer una inspección final “sin que el Ayuntamiento vuelva a poner más trabas a la realización de este informe y así poder determinar si realmente procede otorgar la licencia”. “Si no procede, deberán ajustar las obras realizadas a la licencia concedida o solicitar nueva licencia, siempre y cuando estas obras se ajusten a la normativa; en caso de que no se ajusten y de que no se puedan legalizar, lo que procederá es derribar estas obras”, zanja.

Bronca directa

El juez arremete de forma contundente contra un Ayuntamiento que entiende, “está adoptando todas las medidas que tiene a su alcance para conseguir que la obra no se ajuste a esta legalidad urbanística y conseguir no cumplir con el fallo de la sentencia que se trata de ejecutar, lo cual es totalmente rechazable y no puede ser amparado de ninguna forma”, afirma.

En la nueva sentencia, el tribunal vuelve a advertir: utilizar el inmueble sin obtener la licencia de primera ocupación y de apertura es “indudable que supone una infracción urbanística”. “El hecho de que se haya venido utilizando el coso taurino de una forma totalmente irregular, mediante autorizaciones provisionales, implica una actuación totalmente contraria a la legalidad por parte del Ayuntamiento”.

En ningún caso, termina, se puede entender que la sentencia se ha ejecutado. “Lo que se pretende es que se siga utilizando la plaza de toros sin cumplir con la sentencia de esta Sala”, rechaza mientras condena al Ayuntamiento a pagar las costas de este nuevo proceso. 

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