El Correo de Burgos

Un total de 854 hectáreas de la Ribera pasarán a regadío a finales de 2025

El vicepresidente de la Junta visita las obras convencido de que el agua “fija población” y crea riqueza en el medio rural

Juan García Gallardo ha visitado las obras en Hontoria de Valdearados

Juan García Gallardo ha visitado las obras en Hontoria de ValdearadosLoreto Velázquez

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Aranda

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El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García Gallardo, ha visitado esta mañana las obras del nuevo sistema de riego en la zona del río Aranzuelo; una infraestructura muy esperada en pueblos como Hontoria de Valdearados. Y es que, cuando terminen los trabajos, a finales de 2025, el riego llegará a 854 hectáreas y beneficiará a 243 agricultores. “Donde hay agua hay vida, donde hay agua hay riqueza, donde hay agua se fija población; donde hay agua hay un joven que se queda a labrar la tierra de sus padres y sus abuelos, y donde hay agua hay buenas noticias”, celebra el vicepresidente.

Según recalca, su gobierno tiene el compromiso de desarrollar 80.000 hectáreas de regadío durante la presente legislatura. “Estamos haciendo ya actuaciones en 30.000 hectáreas y tenemos pendiente otras 50.000, en las que estamos esperando la cooperación del Gobierno central para que nos autorice”, explica convencido de que “uno se puede llenar la boca de la palabra ‘despoblación’, pedir que se redacten leyes, pedir que se creen comités, pero lo que hay que hacer para revertir este proceso de despoblación, que todos vivimos y sufrimos, es dar posibilidades de desarrollo a las zonas rurales”, defiende.

En su opinión, hay que “favorecer la agricultura, la ganadería y el aprovechamiento de los recursos forestales tan importantes en esta zona que hay entre Burgos y Soria”. “Ese es el camino que nosotros queremos recorrer: estar muy cerca de las personas que se quedan a vivir en los pueblos, dar una oportunidad al mundo rural de tener una prosperidad y por ahí vamos a seguir”.

La iniciativa responde así al compromiso de una consejería que apuesta por la modernización y la construcción de nuevas infraestructuras hidráulicas y de nuevos regadíos. “Este fue justo el primer convenio”, recuerda.

El vicepresidente agradece la labor del Itacyl, que “tanto esmero está dedicando a la causa” y el esfuerzo de la comunidad de regantes, que “es un ejemplo de sociedad civil fuerte, de personas que durante un tiempo aparcan sus intereses particulares para conformar una comunidad de intereses colectivos y reforzar sus respectivas zonas”.

Él lo tiene claro: hay que apostar por esta “España silenciada que durante tantas décadas ha estado olvidada por tantos”. “Esperemos que pronto pueda acabar esta obra que tanta riqueza va a traer a esta zona”.

La obra tiene un plazo de ejecución de 18 meses por lo que se espera que esté lista a finales de 2025. A día de hoy es la infraestructura más ambiciosa que la Junta de Castilla y León desarrolla en la Ribera del Duero.

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