Aranda recupera poco a poco la normalidad tras el histórico apagón
La industria ha abierto sin problemas y los supermercados permiten ya el pago con tarjeta. Algunos comercios todavía están sin luz y sin Internet

Aranda ha amanecido hoy, con luz y con más calma
Superado el parón provocado por 8 horas sin luz, sin Internet y, la mayoría, sin teléfono móvil, Aranda y la Ribera va recuperando poco a poco la normalidad, aunque a algunas personas el servicio de teléfono móvil todavía presenta problemas. “Esperamos que hoy sea una jornada más tranquila y no se repita”, afirma un vecino.
En el polígono industrial, tras el cierre casi generalizado de ayer, la actividad se retoma con normalidad absoluta. Lo cierto es que la jornada de ayer fue intensa y difícil, desde que a las 12.30 horas comenzase un apagón histórico que muchos pensaban que se debía a un problema local y luego se vio, tenía alcance nacional y afectaba además a otros países como Portugal o Francia.
En los supermercados de Aranda, la mayoría cerró sus puertas y los pocos que tenían generadores, abrieron con relativa normalidad, aunque en determinados momentos solo se podía pagar con efectivo, incluso cuando la luz volvió a las 20.00 horas. Pese a que no se vio el pánico de los primeros días de pandemia, sí se agotaron productos, ya típicos en crisis, como el papel higiénico y el agua. Hoy funcionan todos con normalidad, también el pago con tarjeta. Los comercios, sin embargo, algunos han amenecido todavía sin luz y sin Internet.

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A nivel policial, durante el apagón, no se registraron incidentes de vandalismo ni de robos. Sin embargo, la actividad fue frenética para los bomberos que se afanaron en rescatar a las personas que se habían quedado encerradas en ascensores, así como en subir a sus casas a personas mayores en sillas de ruedas, que salían del centro de día. Además tuvieron que actuar ante bombas eléctricas, que no funcionaban, y con la apertura y cierre de puertas eléctricas en comercios. Lo peor, explica el jefe de bomberos, Julián Rasero, fueron las comunicaciones, tanto para contactar con los compañeros que no estaban de guardia y que se fueron acercando al parque por iniciativa propia, como a la hora de prestar servicio a los ciudadanos. “Ante la imposibilidad de avisarnos por teléfono, muchos avisos han sido gente que se ha acercado al parque o a la Policía”.
Gracias al plan de contingencia que activó el Ayuntamiento, todos los servicios básicos funcionaron. Tampoco hubo problemas de interés en un hospital que solo tuvo que suspender algunas consultas de la tarde ante la imposibilidad de acceder a los historiales médicos digitalizados.