El jurado ve culpable al acusado de la muerte de Manuel Barrul en una pelea
Las acusaciones mantienen la petición de 17 años de cárcel contra M.R.J.
El jurado popular consideró ayer a M.R.J. culpable de la muerte de Manuel Barrul, a quien disparó en el transcurso de una pelea originada la noche del 12 de enero de 2008 en las inmediaciones del edificio 'Orfeón Arandino'. Los miembros del jurado votaron por unanimidad que el acusado causó la muerte de Barrul, así como responsable del delito de tenencia de ilícita de armas. En la última sesión del juicio que se ha seguido a lo largo de esta semana en la Audiencia Provincial, el jurado también le consideró, por mayoría, culpable de un delito de amenazas a las dos personas que estaban aquel día con el fallecido y que trataron de evitar la agresión. De igual modo, los miembros del jurado rechazaron la petición de indulto ni de beneficios para remisión condicional de la pena. El acusado empleó su derecho a la última palabra para proclamar que «soy inocente».
Tanto la Fiscalía como la acusación particular mantuvieron la solicitud de una pena de 17 años de cárcel para el acusado por un delito de asesinato, así como 15 meses por un delito de tenencia ilícita de armas y sendas penas de 15 meses por un delito de amenazas a las personas que acompañaban a la víctima. Las acusaciones piden también una indemnización de 45.000 euros a cada uno de los cuatro hijos de la víctima, así como 9.000 euros para cada uno de los padres.
Por su parte, la defensa solicitó «por imperativo legal» una pena de 15 años de cárcel por el delito de asesinato, uno por posesión ilegal de arma de fuego y seis meses por cada delito de amenazas. A lo largo de las 34 preguntas que se plantearon a los integrantes del jurado en el denominado objeto del veredicto, el tribunal popular consideró probado que el acusado y la víctima discutieron ese día y en aquel lugar, discusión que continuó en un descampado cercano, así como que la víctima golpeó al acusado en la cara. Según el jurado está probado que los dos compañeros de la víctima trataron de mediar y que el acusado sacó de repente una pistola y apuntó a los tres. Entre los hechos probados, según el criterio del jurado, se destaca que M.R.J. efectuó un disparo a media distancia y que no ha quedado demostrado que se realizaran más disparos en una esquina cercana por un grupo de personas ni que aparecieran más casquillos de bala. El jurado considera también probado que el acusado huyó de Aranda con su familia y que meses después fue detenido en Borio (La Coruña) por la Guardia Civil.
Las declaraciones de los testigos, especialmente de las dos personas que estaban con el fallecido el día de la pelea, así como las diversas pruebas periciales sobre la distancia a la que se realizó el disparo, han sido parte principal de las pruebas en las que han fundamentado su veredicto de culpabilidad.