Condenado a 12 años y 6 meses por la muerte de Manuel Barrul en una riña

M.R. / Burgos

La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado a Manuel R.J., de 50 años, a una pena de 12 años y seis meses de cárcel por la muerte, de un disparo, de Manuel Barrul en el transcurso de una pelea en las inmediaciones del edificio 'Orfeón Arandino' la noche del 11 de enero de 2008. El tribunal también le ha condenado a sendas penas de seis meses y un año por amenazar a dos acompañantes de la víctima que trataron de mediar, así como a un año de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas. El acusado deberá indemnizar con 45.000 euros a cada uno de los cuatro hijos de la víctima, así como con 9.000 euros a los padres.

Un jurado popular había declarado a Manuel R.J. culpable de la muerte de Manuel Barrul, así como de los delitos de amenazas y tenencia ilícita de armas. Finalmente, la Audiencia no ha estimado que el acusado cometiera un delito de asesinato, como habían planteado tanto la Fiscalía como la acusación particular, que habían solicitado una pena de 17 de años. En los fundamentos de derecho, la sentencia señala que el acusado sacó de manera sorpresiva la pistola y no le disparó de inmediato, por lo que el tribunal niega que actuara con alevosía y, al mismo tiempo, no se puede afirmar que la víctima no tuviera tiempo para «haber podido reaccionar defensivamente».

El tribunal considera probado que el acusado estaba en la avenida Orfeón Arandino, donde también estaba Manuel Barrul, dentro de un vehículo. En ese momento, comenzó una discusión, sin que se haya sabido el motivo, entre ambos. La riña continuó en un descampado cercano y la víctima, para que el acusado le dejase en paz, le dio en la cara con la mano. Cuando las dos personas que lo acompañaban llegaron al descampado para mediar, Manuel R.J. sacó una pistola y apuntó a los tres. Intentaron quitarle el arma y cuando uno de los acompañantes estaba delante de Manuel Barrul, éste le apartó y se puso delante, momento en el que el acusado le disparó. Al alejarse, Manuel R.J. apuntó con la pistola en la cabeza a uno de los acompañantes de la víctima que había salido detrás de él con una piedra en la mano.

En su declaración, el acusado señaló que sólo estaban ellos dos ese día y que se habían producido varios disparos desde una esquina cercana y que uno le había alcanzado a Manuel Barrul. Sin embargo, a lo largo del juicio no hubo ningún testigo que avalase esta versión, de la misma manera que los peritos que declararon manifestaron que sólo se halló una bala y una vaina. Del mismo modo, los peritos señalaron que el disparo a Manuel Barrul se realizó a corta distancia.