SGD La Granja Vidriería logra beneficios con nuevas inversiones y el apoyo de la Junta

La compañía SGD La Granja Vidriería planea ampliar plantilla y acometer nuevas inversiones con el apoyo de la Junta tras entrar en beneficios en 2014, rompiendo con cinco ejercicios consecutivos de pérdidas para dejar a atrás “la sombra del cierre” que amenazaba a la histórica planta de San Ildefonso (Segovia).El consejero de Economía, Tomás Villanueva, la puso como ejemplo de cómo “ya se empiezan a notar los primeros atisbos de recuperación también en la microeconomía”, y abogó por profundizar en las reformas aplicadas desde la Administración en los últimos años para no detener esa progresión.La factoría granjeña emplea a casi 700 trabajadores, lidera la producción mundial de frascos de perfumería (más de 190 millones de unidades al año) y de sus instalaciones se sirven reconocidas marcas como Paco Rabanne, Loewe, Carolina Herrera o Chanel. Está sostenida desde 2009 por un fondo de inversión estadounidense (Oaktree Capital) e integrada en una multinacional con sede en París (el Grupo SGD), más de 2.500 empleados y 330 millones de facturación en 2014 entre sus siete fábricas de Europa, Brasil y EEUU.No obstante, SGD La Granja es la única del grupo que produce aisladores de vidrio para líneas de alta tensión y, con una capacidad de producción de cinco millones de unidades, se basta para copar en torno al 20% de la cuota mundial de su sector.La última inversión, 1,2 millones de euros para la reciente puesta en marcha de una nueva línea de lacado de frascos de perfumería, es la que motivó la visita de Villanueva para su inauguración oficial. Acompañado por la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, entre otras autoridades, recorrió buena parte de los 77.000 metros cuadrados de superficie fabril que hace apenas cuatro años parecía destinada a su extinción.El director de la planta granjeña, Mario López, destacó que la nueva línea multiplica por cinco la capacidad de producción (hasta 12 millones de frascos al año), triplica la productividad (por eficiencia y rapidez) y permite nuevos acabados, pero “lo más importante” de esta inauguración “es el cambio de tendencia que representa”, subrayó. De hecho, recordó que “no hace muchos años” convivieron con sentencias como que “La Granja es una fábrica tan antigua y poco conservada que no merece la pena invertir en ella”.“La crisis tardó en llegar, pero llegó y no estábamos preparados”, reconoció. “En 2009 comenzamos a sufrir y en 2011 la sombra del cierre era una realidad”. Sin embargo, la nueva propiedad de la multinacional “decidió dar una última oportunidad” a SGD La Granja, que revisó todos sus “procesos, gastos y producción” para revertir la situación y erigirse en “una empresa moderna, segura y rentable”.Para ello tuvieron que acometer un ERE temporal, reducir plantilla (pero sólo a través de jubilaciones no cubiertas) y cerrar el negocio de bloques de vidrio (lastrado por la crisis de la construcción) para centrarse en la perfumería (aparte de botellas de licor, cosmética y farmacia) y en los aisladores eléctricos. “Fue duro desmontar maquinaria, parecía el principio del fin pero no fue así”.Nuevo año “pleno de trabajo”Y así, “después de cinco años de pérdidas, 2015 se presenta pleno de trabajo y oportunidades, y con mayor crecimiento”, celebró López. La multinacional ha inyectado unos 40 millones a SGD La Granja desde 2009, y prevé invertir entre 30 y 35 millones más hasta 2020 para afianzar sus renovados cimientos, apuntalados por los 2,6 millones de beneficios (antes de impuestos) que ha arrojado 2014, frente a los ocho y los 1,6 de pérdidas de 2012 y 2013.Además, fuentes de SGD precisaron que este año incorporarán a 40 trabajadores especializados a través de una “fuerte colaboración con programas formativos con garantía de contratación de la Junta de Castilla y León, con una inversión cercano a 60.000 euros”. Actualmente cuenta con 490 empleados directos y otros 180 por contratas de servicio tras haber ampliado la plantilla en 20 personas en estructura durante 2014.Lejos empiezan a quedar de este modo los inicios de la crisis de la vidriera segoviana, cuando tuvo que acometer el ERE temporal y se salvó en buena medida gracias a la deslocalización de actividad de Francia a La Granja. “Todos nos hemos visto obligados a tomar medidas poco populares desde 2007, pero el tiempo nos da la razón de que con seriedad se adoptan las medidas que uno tiene que hacer se obtienen resultados”, resaltó Villanueva en su discurso al advertir “paralelismos” entre la evolución de esta factoría y la de la propia Junta, la Comunidad y el país.“Estamos en un momento de recuperación económica, insisto, sabiendo lo que hemos vivido y que hemos tenido que adoptar medidas, priorizando”, prosiguió. “Y como en esta empresa”, en líneas generales “se empiezan a notar los primeros atisbos de recuperación económica”, con “una evolución parecida en cierto modo a la del Gobierno regional”.En este sentido, el consejero argumentó que tanto la Junta como el Gobierno central han impulsado “reformas estructurales en el ámbito del sistema financiero, la política fiscal y laboral”, y señaló que “habrá que continuar” en esa línea porque “las cosas no se solucionan si no se adoptan políticas serias”.Asimismo, recordó que la industria representa “una buena parte del resultado económico y de crecimiento” de la región. El Índice de Producción Industrial de Castilla y León, con un incremento del 6,7%, se situó “a la cabeza de las comunidades del país”, y ahora la evolución de la macroeconomía señaló que se empieza a manifestar “también en la micro”.