Tudanca se queda solo

El secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, cerró filas ayer con Pedro Sánchez adaptando su postura ante las diputaciones al nuevo escenario marcado por el pacto con Ciudadanos. «Yo lo he dicho siempre», anticipó al sostener que las instituciones provinciales «o se modernizan o no estarán prestando los servicios a los ayuntamientos en condiciones dignas».

Para defender su posición, el líder de los socialistas se apoyó en la «gestión ineficaz» de aquellas diputaciones capitaneadas por el Partido Popular. Además, recurrió a la despoblación para armarse de argumentos y achacó a estas instituciones que no hayan logrado combatir la sangría de habitantes en esta tierra. «Desde luego, no parece que en Castilla y León las Diputaciones hayan servido para acabar con la despoblación», puntualizó.

La opinión de Tudanca a cerca de una posible supresión de las diputaciones provinciales distó en gran medida de la de otros dirigentes socialistas a nivel nacional que defendieron la labor que realizan y la necesidad de que existan estas instituciones.

Así, la presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE en esa Comunidad, Susana Díaz, defendió ayer el papel de las diputaciones provinciales a la hora de garantizar la igualdad de oportunidades de los ciudadanos como un elemento «vertebrador» del territorio.

La presidenta andaluza además de mostrarse convencida de la necesidad de las diputaciones, según declaró ayer a Europa Press, defendió la modernización de las instituciones, para lo que confió en que haya acuerdo entre las fuerzas políticas, aunque no disimuló sus «discrepancias» en materia económica y laboral con Ciudadanos, tras el acuerdo firmado entre Pedro Sánchez y Albert Rivera. Tudanca en este sentido matizó que ese acuerdo «es un punto de partida, no de llegada». «Es un acuerdo que pretende abrir la puerta a más acuerdos con más fuerzas políticas», agregó.

Otros miembros del Partido Socialista, al contrario que Tudanca, también mostraron su rechazo ante la supresión de las diputaciones, algo que deja entrever el debate interno entre los miembros del partido. Uno de ellos en rechazar de forma rotunda fue el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien el miércoles aseguró tras conocer la firma del acuerdo que si desaparecen las diputaciones «quien va a seguir ganando y creciendo son las autonomías», una medida que recordó que el Gobierno independentista de Cataluña «fue el primero que se las quiso cargar».

El secretario general del PSOE en Jaén, Francisco Reyes, no dudó en afirmar que votará «no» en la consulta de los militantes sobre el acuerdo «si aparece la supresión de las diputaciones». Reyes aseguró que ha hablado con «la casi totalidad de alcaldes de la tierra» y que son «conscientes del papel» de la institución.

Por su parte, la secretaria general del PSOE de Cádiz y presidenta de la Diputación, Irene García, tampoco coincidió con Tudanca y mostró su «total desacuerdo» con la propuesta y exigió a la Ejecutiva Federal que la «reconsidere» y «rectifique» en este punto el acuerdo con Ciudadanos.