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ECONOMÍA

Castilla y León mejora su calificación y se sitúa como la octava mejor autonomía para trabajar, según Addeco

Los últimos indicadores del monitor de la consultora de recursos humanos evidencian una tendencia de mejoría general en el mercado laboral

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ICAL
Burgos

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Castilla y León ha mejorado un 19,7 por ciento su calificación y se ha convierte en la octava mejor autonomía para trabajar en las distintas áreas analizadas, según un estudio denominado 'Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo'. La empresa pone de manifiesto que la evolución positiva del indicador es más acentuada en la Comunidad en cuanto al mayor incremento interanual, para colocarse con 5,5 puntos y coincidir con la media nacional.Así, la Comunidad avanza hasta la octava posición del ranking desde la decimoquinta que ocupaba en 2015, su mejor puesto en los últimos cuatro años. Por delante se sitúan Madrid con una media de 6,7 puntos); Aragón (6,3); Navarra (6); Baleares (5,9); Valencia y La Rioja (5,8); y Cantabria que iguala la cifra de 5,5 puntos de la autonomía castellano y leonesa.Por indicadores la Comunidad muestra mejores puntuaciones que un año atrás en los ámbitos de remuneración salarial (sube once posiciones hasta situarse quinta); seguridad en el empleo (el aumento es de los más moderados entre las autonomías); oportunidades de empleo y desarrollo profesional (su crecimiento es similar al de la media nacional por lo que mantiene su décimo primera posición); y conflictividad laboral (sube una posición hasta ocupar la novena plaza). En cambio, desciende su puntuación, como en la mayoría de las comunidades sucede, en conciliación entre la vida personal y la profesional, único apartado en el que cae Castilla y León.En cuanto al salario medio, el castellano y leonés es de 1.477 euros mensuales y ha pasado de perder un 4,1 por ciento de su poder de compra registrado un año atrás, a tener un incremento de un 2,7 por ciento (el equivalente a los 462 euros anuales), lo que supone el cambio más positivo de los que se han producido entre todas las comunidades del país.En el apartado de seguridad en el empleo, el aumento de los accidentes laborales ha marcado la tónica general. De media, se han registrado en la Comunidad 57,7 accidentes que causaron baja por cada 10.000 ocupados (una subida de un 7,5 por ciento interanual). No obstante, sigue siendo la tercera autonomía con menor siniestralidad laboral de todo el país. Además, en Castilla y León, la tasa de paro se ha reducido hasta el 18,3 por ciento, su valor más bajo desde junio de 2012. De un total de 22.900 nuevos puestos de trabajo, 19.900 son de media o baja cualificación mientras que los 3.000 restantes son de alta cualificación.Por otro lado, ocho regiones han aumentado las contrataciones a tiempo completo, pero han reducido el empleo de media jornada y entre ellas está el caso de Castilla y León, donde se han perdido 2.300 empleos de tiempo parcial (con una caída del 1,5 por ciento) que han sido más que compensados por la contratación de 25.200 personas a tiempo completo (con un incremento de un 3,3 por ciento).Menos conflictividad laboralFinalmente, en lo que se refiere al apartado de la recuperación en el mercado de trabajo el buen resultado se traduce también en Castilla y León en una reducción general de la conflictividad laboral. En el último año, el número de huelgas en la región ha caído un 43,2 por ciento y el número de participantes se ha reducido un 2,7 por ciento.El estudio lo ha realizado Adecco, líder mundial en la gestión de Recursos Humanos, y con su realización pretende saber cuál es el grado potencial de satisfacción de un ocupado medio en cada una de las comunidades autónomas españolas. Para ello, lo puso en marcha hace ya más de tres años junto con los investigadores de Barceló y Asociados.Así semestralmente profundiza en dicho grado de satisfacción así como en las oportunidades laborales del mercado de trabajo. Para ello toma en consideración cinco áreas fundamentales en el entorno laboral de las personas como son su remuneración, la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, conciliación entre la vida personal y profesional, y la conflictividad laboral de la Comunidad, analizando en total 15 variables diferentes.

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