La Subdelegación intensificará la vigilancia en el barrio sur de Ávila ante los dos últimos tiroteos

La Subdelegación del Gobierno en Ávila intensificará la vigilancia en el barrio sur de la capital amurallada tras los dos tiroteos de los últimos días con la presencia de mayor número de agentes de Policía Nacional -que se sumarán a los de la Local- y por un tiempo extendido en el tiempo, sin que se haya concretado cuántos días. No obstante, la situación se ha tranquilizado en relación a las últimas horas, según confirmaron a Ical fuentes presenciales, tras mantener enfrentamientos dialécticos entre clanes de etnia gitana.La petición de los vecinos ha motivado este aumento de vigilancia para los próximas semanas “para que se quede en lo mínimo”, en una jornada que ha contado con la repercusión mediática.Los trabajadores del Ceas de la calle Alfredo Abella, donde ocurrió el último tiroteo, se negaron hoy a acudir a trabajar ante la inseguridad ciudadana de los últimos días, pues una de las balas impactó junto a la puerta de este centro. Hasta el momento no se han registrado detenidos.Esta zona vivió en los dos últimos días momentos de incertidumbre cuando, según informaron algunos vecinos, se escucharon en una vivienda varios ruidos fuertes. Las personas que llamaron los identificaron como detonaciones procedentes de un presunto tiroteo que habrían producido revuelo en la casa donde se efectuaron, el cual se repitió al día siguiente en plena calle.Fuentes de la Policía Nacional comentaron que recibieron llamadas de alerta y que, por ese motivo, se desplazaron hasta el lugar de donde procedían junto a miembros de la Policía Local. En este sentido aseguraron que al llegar no percibieron nada raro y, como no hubo ninguna denuncia formal ni constancia de heridos o destrozos, se consideró una falsa alarma.