PLENO DE LAS CORTES
Marcos pide “ir de la mano” para mantener Dulciora y el PSOE compromete unidad de acción
El socialista Pedro González achaca los cierres a la reforma laboral y la consejera responde que esa firma ha clausurado siete plantas en España
La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, pidió hoy a los grupos de la oposición, en concreto al socialista, “ir de la mano” en la búsqueda de una solución para que la empresa Mondelez -antigua Dulciora- permanezca en Valladolid y Pedro González (PSOE) comprometió la disposición a la unidad de acción.El procurador socialista preguntó a la consejera por las gestiones que piensa hacer la Junta para evitar el cierre de la fábrica y la pérdida de más de 250 empleos, si bien apuntó a una responsabilidad del Ejecutivo igual que cuando inaugura líneas de producción se apunta la iniciativa.“Todas las actuaciones que estén en nuestras manos y que tengamos capacidad”, respondió Marcos, cuyo ‘cara a cara’ con el procurador socialista fue seguido por representantes del comité de empresa desde la tribuna de invitados del hemiciclo.González enumeró una serie de empresas con problemas en Valladolid, entre ellas Cartisa, San Cayetano o las que han abandonado el parque de Boecillo, y apuntó a la “nefasta” reforma laboral y el “escaso margen de maniobra”.La consejera respondió que esta mañana se reunieron con el comité de empresa y sus representantes han pedido “unión y no convertir el conflicto en un problema político”, algo que compartió el socialista y expresó la disposición de su grupo a trabajar unidos. “Ahí nos encontrará”, indicó el procurador.Sin embargo, Marcos no aceptó que la causa sea la reforma laboral e incluso se preguntó si no será al revés en el sentido de que un nuevo Gobierno pueda derogarla, si bien con el compromiso asumido con los procuradores declinó ir más lejos en la critica a la oposición e insistió en que todo el trabajo se canaliza a través de la Fundación Anclaje.La primera medida será contar con toda la información para pedir una reunión con los directivos de Dulciora pero insistió en que la “situación es muy complicada” y precisó que han vendido las maquinas a una multinacional francesa y otra parte irá a Polonia. Además, rechazó que obedezca a la reforma laboral cuando la firma ha cerrado siete factorías en España en los últimos años.