Ugal apuesta por diversificar y controlar el mercado agrícola leonés

El secretario general de Ugal UPA, Matías Llorente, defendió ayer que la provincia tiene «un gran potencial agrícola», aunque lamentó que pueda perderlo si no se diversifica y se controla el mercado. Algo que aseguró que tan solo se consigue a través del cooperativismo. Llorente abogó por atender a los precios que vienen fijados por Chicago y Francia, y no tanto por los que vienen establecidos por la Lonja de León, que se encuentra «al servicio de almacenistas e intermediarios».Matías Llorente denunció que el sector se encuentra «en manos de almacenistas intermediarios» que son quienes están «controlando» la oferta y la demanda y están haciendo «el mayor agosto de su historia» dado que, al haberse producido una cosecha «excepcional», los agricultores no se han adentrado en las cooperativas ni han establecido almacenes propios, con lo que «han tenido que entregar los cereales sin precio», dijo.También denunció la actividad de la Lonja, donde tiene carácter privado y en la que participan fundamentalmente almacenistas, a quienes Llorente acuso de estar «expoliando y jugando con los precios de la provincia», informa Ical.El secretario general de Ugal UPA recordó que realmente los precios vienen marcados por Chicago y Francia, por lo que insistió en que la Lonja «está manipulada por los almacenistas de la provincia y por Ajal».Ante esta situación, Llorente consideró que la administración tendría que empezar a «tomar cartas en el asunto», ya que los profesionales no han hecho nada «porque la gente cree que son los precios reales, pero no es así», matizó Llorente.DEFENSA DE ASAJAAnte estas denuncias, la organización agraria Asaja retó a Matías Llorente, a demostrar documentalmente que los socios de las cooperativas cobran el maíz y otros cereales «a precios superiores a los que fija la Lonja» para así tener «autoridad moral» para criticar la gestión que hace este órgano y que refleja semanalmente los precios. Además, Asaja defendió que en la provincia hay almacenistas de cereales «muy profesionales, honrados y decentes» sin los que sería «impensable» el desarrollo actual en el campo.