Zazo avisa que Nissan es una "olla a presión" en la que puede pasar "cualquier cosa"

Después de semanas de reuniones y contactos con partidos, administraciones y con representantes de la propia compañía, el presidente del comité de empresa de la factoría de Nissan en Ávila, Rubén Zazo, reconocía ayer que la factoría es ahora mismo una «olla a presión» en la que puede suceder «cualquier cosa», en función de las noticias que se produzcan a partir de ahora.Tras reunirse ayer con representantes de Ciudadanos, Zazo agradeció la colaboración de todos, pero pidió que se pasara de las palabras a los hechos, especialmente por parte del Gobierno central, manteniendo una reunión «lo antes posible» con Carlos Ghosn, presidente y consejero delegado de la alianza Nissan-Renault.Las malas noticias de la última semana, con la cancelación definitiva del NT500 y la rebaja en un 40% de la producción del NT400, han hecho que la situación en la planta abulense sea «insostenible», sobre todo teniendo en cuenta la falta de noticias sobre su futuro más allá del año 2019.Rubén Zazo señaló ayer que «cualquier cosa puede suceder», teniendo en cuenta que «después de años de incumplimientos, el límite de las personas está llegando al final». Al respecto, señaló que con «cualquier anuncio negativo», la factoría abulense, en la que trabajan cerca de medio millar de empelados, puede ser «ingobernable».«Estamos hartos de ser engañados y toreados por esta gente», comentó visiblemente molesto el presidente del comité, antes de haber advertido a los responsables del departamento de personal sobre la reunión del lunes: «Si vienen a trampear otro acuerdo, la respuesta será la más contundente que seamos capaces de llevar a cabo».En este sentido, avisó a los representantes de Nissan para que «no vengan a pedir flexibilidad a mayores, sólo para el tramo de tiempo que a ellos les interesa», ya que el vigente acuerdo firmado el pasado mes de junio, descarta cualquier medida que implique despidos. Según Zazo, la asamblea de ayer sirvió para «preparar» a la plantilla ante la reunión del lunes, de manera que en función de lo que suceda «estén preparados para cualquier acción de presión que se decida tomar según lo que anuncien».Por su parte, la procuradora abulense de C’s, Belén Rosado, además de mostrar su apoyo a la plantilla, recordó al PP que en Castilla y León «no tiene mayoría absoluta» y que el problema de Nissan es «una cuestión de Estado». «Si Nissan desaparece, Ávila está muerta», añadió. Además, anunció el acuerdo de todos los grupos para aprobar en el pleno de las Cortes autonómica la próxima semana una declaración institucional de respaldo a la plantilla y para que la factoría «siga en Ávila».