Eduardo Gordaliza: "Contar con una buena formación reduce las posibilidades de fracasar"

El director de Informativos de Radio Televisión Castilla y León (RTVCyL), Eduardo Gordaliza, aprovechó su presencia en el congreso SomosCyL para recordar que los emprendedores son «hombres que se han hecho a sí mismos» y que cuentan con un gen que no se puede aprender en la universidad: «Se tiene o no se tiene». Puso como ejemplo a sus hijos: «Uno emprenderá y el otro no, a pesar de haber recibido la misma educación».Mencionó la ley de segunda oportunidad o de quiebra de personas porque, según apuntó, existe «un miedo atroz al fracaso». Por este motivo, abogó por ayudar a la gente que se cae para que se vuelva a levantar. En este punto, informó de que el 60% de las personas que deciden capitalizar el paro tras perder su empleo para montar un negocio fracasa a los dos años. «La mortalidad es bastante alta».Es verdad, manifestó, que todas las personas son emprendedores, ya que en el día a día organizan un fin de semana o un cumpleaños. Eso sí, quiso dejar claro que nada tiene que ver montar un fiesta con embarcarse en un negocio.

El periodista consideró que, tras la lectura de cientos de artículos en internet sobre emprendimiento, todos coinciden en que «el apoyo y la colaboración», así como el entrenamiento en situaciones de riesgo, son «fundamentales» para que el negocio camine por la senda del éxito. Además, comentó que «una buena formación» reduce las posibilidades de fracaso.No olvidó en su exposición la mención a «grandes emprendedores» como José Luis Prada de Prada A Tope, quien parió una idea y «sin demasiada formación» se arriesgó y triunfó. También valoró el trabajo de las universidades que muestran a sus alumnos las experiencias empresariales y los errores de otros emprendedores. «Hay que preguntar. Con cuatro ideas de alguien experimentado se pueden avanzar muchos pasos para conseguir la meta y poner en marcha el proyecto que uno tiene en mente».Gordaliza desgranó las claves para ser un buen emprendedor: «creer en sí mismo y ser independiente». A estas dos fortalezas, añadió, «el gen especial» basado en la capacidad de asumir riesgo y la formación. «Con esto, el porcentaje de éxito aumenta y la suerte se reduce», subrayó y agregó: «Corazón, inteligencia, suerte y agallas es lo que diferencia a un emprendedor de uno pata negra».Las nuevas tecnologías, presentes en todos los ámbitos, son, según reconoció, otro bastón para minimizar el riesgo. «Muchas empresas se sostienen en el tiempo y no dependen tanto de la paciencia de sus familias y de la financiación de los bancos», reflexionó, al tiempo que comentó que reducen costes. En su opinión, la diferencia entre el emprendedor de ahora y el de antes radica en la valentía. «Antes era un riesgo».El director de Informativos de RTVCyL valoró que la Comunidad es «una potencia sin parragón» con proyectos nuevos y muchos de ellos en el mundo rural, que son «más complicados», opinó. «Los emprendedores tienen que luchar por su sueño. Más vale perderse que nunca embarcar», aconsejó. Eso sí, afirmó que hay que tomar riesgos, pero «no ser suicidas». Además, insistió en que no hace falta ser emprendedor autónomo, sino que esa labor se puede llevar a cabo dentro de una empresa.