Cuatro miradas a Takeshi Kitano
El nuevo ciclo de cine de la UBU se detiene en la filmografía, salpicada de violencia, del actor, director y guionista japonés
Burgos
Japón, violencia, cine. Si se tratara de jugar a adivinar qué nombre propio conjuga estos tres términos, los amantes del séptimo arte responderían al instante. En efecto, Takeshi Kitano. El actor, director y guionista nipón 'padre' de obras aclamadas y aplaudidas por críticos y público.
Y cuatro de ellas dan forma a la nueva propuesta del Aula de Cine y Audiovisuales de la Universidad de Burgos. El ciclo comenzará el próximo jueves 4 de febrero y continuará los sucesivos hasta completar una vista panorámica del trabajo de Kitano y su evolución. Todas las sesiones tendrán lugar en el salón de actos de Cultural Caja de Burgos y darán comienzo a las 20.30 horas. Las entradas cuestan 2 euros y pueden adquirirse bien en la taquilla de la propia sala el mismo día de la proyección durante la media hora previa al inicio, buen en la taquilla de Cultural Cordón todos los días laborables de 12 a 14 y de 19 a 21 horas y los festivos de 12 a 14 horas.
El primer título en lucir en pantalla grande se remonta a los orígenes de Kitano como realizador. En concreto, a 1993. Sonatine narra la historia de Aniki Murakawa un gángster especialmente violento y agresivo que ha conseguido buenas influencias pero que empieza a estar cansado de su estilo de vida.
Es la quinta película del japonés y presenta las constantes estilísticas del director, uso tajante del montaje, mezcla de humor y violencia, uso del espacio en off, la melancólica humanidad de sus criminales y su eterno personaje, pleno de quietud hasta que aflora su lado asesino.
La seguirá Flores de fuego el 11 de febrero. Filmada en 1997, esta película consagró a Kitano a nivel internacional al obtener el León de Oro en el Festival de Venecia. Presenta al agente de policía Nishi, afectado por la muerte de su hija y por la enfermedad terminal de su mujer, Miyuki que decide abandonar su trabajo para robar un banco.
La tercera parada en la trayectoria del también director de Dolls la protagoniza Brother, el primer filme que Kitano rodaba fuera de su país y en el que relata la historia del gánster yakuza Yamamoto y su viaje a Los Ángeles para buscar a su hermano tras caer su banda en una guerra con otra organización criminal de Tokio.
Cerrará el repaso, el 25 de febrero, la película Glory to the filmaker, una apuesta en la que el director nipón se ríe de sí mismo, de los medios japoneses y de la visión que tienen en Japón de su cine, a la vez que busca realizar un homenaje a diferentes géneros de la cultura cinematográfica.