Giménez-Rico confía en iniciar el rodaje de 'Inquietud en el paraíso' en verano

A.S.R. / Burgos

La espera para ver terminada la película basada en el libro Inquietud en el paraíso, de Óscar Esquivias, está siendo más larga que la sufrida por la expedición del canónigo Cosme Herrera para adentrarse en el Purgatorio de Dante, uno de los ejes de esta primera parte de la trilogía del escritor burgalés. El que la sigue la consigue y su director, el también burgalés Antonio Giménez-Rico, no ha cejado en su empeño y confía en iniciar el rodaje en verano.

«Soy muy escéptico y nunca me creo que vaya a empezar, pero parece ser que ahora ya va en serio. Se han resuelto todos los problemas que había de financiación, estamos con los preparativos -papeleo, presentaciones en televisión y en el Ministerio...- y si todo va bien y no se tuerce, julio o agosto serán las fechas de rodaje», adelanta el cineasta, quien, sin embargo, no pone la mano en el fuego por que vaya a ser así, «siempre puede ocurrir alguna desgracia».

E insiste: «No quiero garantizar nada porque soy viejo en este oficio y sé que las cosas se tuercen en cualquier momento, y más ahora que hay crisis de financiación, muchas películas que se paran, que se truncan cuando van a empezar... Pero no quiero ser tan agorero y parece ser que todo va en serio».

Esa seriedad viene avalada por la entrada en el proyecto del productor Enrique Cerezo. Los números son cosa suya y Giménez-Rico se desentiende totalmente de ellos. El presupuesto barajado hasta hace un año rondaba los 2,5 millones de euros.

Recrear el Burgos del 36

Gimenez-Rico reitera que esta agenda no es segura y puede cambiar en cualquier momento. Él no se creerá que el filme está encauzado hasta que viaje a Burgos para encontrar las localizaciones. «Sería el primer paso para garantizar el rodaje», apostilla.

Éste será el momento de la verdad y Giménez-Rico espera que se produzca a mediados del mes de mayo.

La Catedral, el Salón Rojo y Capitanía aparecen como escenarios obligados para el desarrollo de la historia, pero llama la atención sobre la dificultad de hallar el resto de decorados. «Hay que encontrar interiores y exteriores para que con no demasiado trabajo se puedan ambientar en el año 36», comenta el director y añade: «Va a ser bastante arduo a pesar de que yo conozco muy bien Burgos».

El reparto continúa estando en la cabeza del veterano creador, pero solamente confirma un nombre, Juan Luis Galiardo, fijo desde el principio, que encarnará uno de los personajes principales. El resto del elenco lo anunciará cuando tenga el calendario definitivo de grabación y pueda arrancar un compromiso a esos actores que darán vida al seminarista Rodrigo Aguilera, al capitán Diego Paisán, al canónigo Cosme Herrera, al general Batet, a su colega Dávila...