El Correo de Burgos

Libros con flotador municipal

El IMC 'empuja' las publicaciones de dieciocho autores, ocho menos que en 2009, con el reparto de 22.000 euros en ayudas

Burgos

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A.S.R. / Burgos

Raro es el libro de autor o tema local que se tire a la piscina sin el flotador de las ayudas a la edición, bien municipales, bien de las entidades financieras o bien de la Junta. No se arriesgan las editoriales. Y mucho menos las autoediciones. El Consejo del Instituto Municipal de Cultura (IMC) celebrado ayer aprobó el reparto de los 22.000 euros, 2.500 euros menos que en 2009, destinados este año a tal fin. Dieciocho autores, ocho menos que en la edición anterior, se han beneficiado de este importe con subvenciones que van desde los 2.500 euros a los 425 euros.

Los volúmenes históricos abundan en la lista de obras tocadas por la varita mágica. Ahí se sitúan algunos escritores como Rafael Yzquierdo Perrín, que brujulea de nuevo por los archivos para dar vida a Calles burgalesas de San Llorente, coronería, tenebregosa y bosquejo de su titular, para la que recibirá 1.200 euros. Los mismos que Ángel del Campo Camino y su De Jano a San Silvestre. Esta misma cantidad apoyará la nueva investigación de Fernando Cardero Elso sobre la Guerra Civil. En esta ocasión, Valdenoceda, un penal maldito.

La identidad y el territorio. El caso de Castilla y León, de Desiderio Fernández Manjón, saldrá adelante con 750 euros. Y también sobre la identidad se interroga Rodrigo Alonso Alcalde en La Historia del Paleolítico antes de 1865. De los tiempos del diluvio a la construcción científica de nuestros orígenes, que se sustenta sobre 1.962,50 euros. También al pasado se remonta Luis Martínez García en Convivir en la Edad Media (2.500 euros). Y sobre el patrimonio se cuestiona la profesora Esther López Sobrado en El Monasterio de Rioseco (1.200 euros).

Acorde a los tiempos de recesión económica se encuaderna Historia económica del siglo XX del patrón oro a las subprimes, de Roberto Alonso Tajadura (1.459,50 euros).

Para los versos

La poesía ocupa igualmente una posición privilegiada. El poemario de Ilia Galán Ars Sacra se lleva una de las ayudas más abultadas: 2.425 euros. Menos cantidad recibirán el resto de versos presentados a la convocatoria: La vida vivida. Destellos, de Valentín Renedo Gutiérrez (525 euros); Reflexiones eclécticas sin principio ni fin, de Luis Carlos Blanco Izquierdo (1.200 euros), que enriquece sus páginas con relatos, y Matrioshkas, de Carlos Contreras Elvira (1.500 euros).

Dos novelas se asoman a este listado. Son las de Óscar Ortega Delgado, La Sagrada Familia del Pajarito, que recibe 525 euros, y Mi hermana Unity Mitford, de Esther Ortega Núñez, alentada con 986 euros. Y también dos libros de relatos que significan la vuelta de Teresa Arroyo (Vampiros) y Jorge Saiz Mingo (La hora de los padrastros). Ambos con 1.200 euros.

Un cómic sobre el Cid de Víctor Saiz Riocerezo y un ensayo sobre teatro, Vivir el teatro. Doña Lambra de Castilla y el Juglar. Cafetín de media noche. Tambarria de día, de Carlos Serrano, completan la escena.

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