Los libreros salen a la calle todo el viernes y con escritores

A.S.R. / Burgos

Tres, dos, uno... La cuenta atrás para la celebración del Día del Libro, el 23 de abril, ha comenzado. Un año más la actividad se concentrará en la Plaza Mayor. Trece librerías saldrán a la calle en una fiesta que este año será más que nunca: ampliación de horario, presencia de escritores, música y teatro. Pero la sombra de los libros es alargada y se extiende, por ejemplo, hasta el Foro Solidario y hasta el Centro Cívico Río Vena. Donde no llegará es al Museo del Libro Fadrique de Basilea, en el Hondillo, que ha pospuesto hasta junio su inauguración, prevista para el viernes.

La Asociación Provincial de Libreros se vuelca este año con la fiesta del libro. «Tenemos que acostumbrar a los burgaleses a celebrar este día», señala su presidenta, Pilar Pérez-Canales. Y para conseguirlo sacarán sus volúmenes al principal ágora capitalina, pero en vez de estar solamente por la mañana, como en años anteriores, alargarán su presencia con jornada ininterrumpida: desde las 11.30 a las 20.30 horas. «La mañana se nos hacía muy corta. No nos compensaba tanto despliegue para estar tan pocas horas y, además, nos daba mucha pena escuchar los días posteriores a gente que se había pasado por la tarde y no nos había encontrado», comenta la jefa de los libreros.

Éste será un año especial porque al guateque se unirán algunos escritores de la Comunidad. Pérez-Canales aún no sabe quién estará en Burgos porque los autores se repartirán entre las distintas provincias. «Su presencia es importante para nosotros y a ellos les sirve como promoción», dice.

Y entre libro y libro, un buchito de jazz con Dixieman y otro de teatro, con tres payasos muy payasos. Los niños serán los principales destinatarios de estos personajes. Para los más pequeños se guardan otras sorpresas. Ellos son los futuros lectores. «Queremos que todos festejen con nosotros este día», insiste una exultante Pérez-Canales para concluir.

A falta de unos flecos

Un año tendrá que esperar el Museo del Libro Fadrique de Basilea, auspiciado por la Editorial Siloé, para celebrar su primer 23 de abril. Uno de sus responsables, Juanjo García, explicaba que han tomado esta decisión porque el Día del Libro no se postulaba como la mejor opción para reunir al mundo cultural literario, con numerosos compromisos en las distintas ferias, y, además, queda algún detalle por rematar como la colocación de algunas vitrinas o piezas a exponer que tienen que llegar de fuera. Una tercera razón con la que justifica esta demora es que muchos de los amigos de Siloé, de fuera de Castilla y León, trabajan ese día y su desplazamiento es difícil.

García resta importancia a este retraso y afirma que el proyecto va viento en popa. Tanto que ya tiene un director, Rodrigo Burgos, que desde hace algunas semanas está trazando el plan a seguir por este espacio, una nueva ventana abierta a la historia del libro y a sus ejemplares más hermosos.

Mientras este momento llega, la imprenta será la protagonista de la nueva exposición del Centro Cívico Río Vena. Gutenberg y amigos desembarcarán el sábado y se quedarán durante quince días, por lo menos.

Antes la cita es en el Foro Solidario Caja de Burgos (Manuel de la Cuesta, 3), donde ayer se inició el programa del Día del Libro, dirigido a los más pequeños. Los talleres continúan mañana con Creando nuestros libros, que conmina a los niños a convertirse en escritores por un día, y el jueves, con una fiesta plagada de juegos, gymkanas y demás actividades. Serán de 18 a 19.30 horas, previa inscripción (947 22 15 66 o animacion@forosolidariocajadeburgos.com).