«Con Delibes vi que en el franquismo era posible hacer un buen periodismo»

A.S.R. / Burgos

El Instituto Castellano y Leonés de la Lengua ha reanudado, con sigilo, mucho sigilo, el ciclo Tribuna Literaria. El protagonista de esta nueva charla fue el periodista César Alonso de los Ríos, de actualidad estos días por la reedición del libro Conversaciones con Miguel Delibes, publicado con el título Soy un hombre de fidelidades (La Esfera de los Libros). Un volumen en el que recupera la voz y los sentimientos del escritor fallecido el pasado 12 de marzo a raíz de cuatro jornadas compartidas con él en Sedano en 1969.

«Es interesante que un libro se vaya reeditando porque el público tira de él», dice Alonso de los Ríos tras aludir a las anteriores ediciones, en 1971 y 1992, agotadas desde hace tiempo. Añade que antes de la muerte del autor de El camino ya había comentado con él esta revisión de aquel trabajo que no pudo ver terminada.

Esta nueva publicación trae novedades. Incorpora una reflexión sobre El hereje y ahonda en el inicio de la relación entre ambos.

Aquel primer acercamiento a Delibes se produjo cuando el entonces director de El Norte de Castilla le ofreció una colaboración en el periódico. Recuerda Alonso de los Ríos que el viejo se ganó su confianza cuando desde el primer instante le invitó a tratarlo de tú. «Para mí fue muy fuerte, porque era mayor que yo y por quién era», señala. En aquel momento ya se percató de que su figura significaría mucho en su posterior carrera periodística: «Con él vi que aun en aquel momento, en el franquismo, era posible hacer un buen periodismo, con coraje».

Infantilismo y columnismo

Pero la tarjeta de visita con la que llegaba el escritor palentino al Palacio de la Isla era otra. El que fuera encerrado por Franco por comunista se adentró en la antigua residencia del dictador para exponer El estilismo, enfermedad infantil del columnismo.

¿A qué se refiere con este epígrafe? Pues a la tendencia actual de teñir el artículo de análisis político de una cierta superficialidad. «Yo defiendo el análisis político duro y puro y en España hemos tenido épocas en que por circunstancias históricas se ha recurrido al costumbrismo o infantilismo. El periodismo español, después del pistoletazo de Larra, se dedica a cultivar el costumbrismo, tras la Guerra Civil también, o se escribe a favor del régimen o a escapar de la realidad por la falta de libertades, durante años y años...», apunta el autor de La verdad sobre Tierno Galván para concluir: «Ahora estamos cayendo en una superficialidad muy, muy peligrosa».

Alonso de los Ríos teme que sea imparable a tenor de la confusión que últimamente se está produciendo entre el periodismo político y el del corazón. El escritor no vislumbra soluciones. Si acaso predice días grises: «Estamos viviendo una crisis económica que también existe en los medios de comunicación y ahí está la tentación de recurrir a fórmulas que no van por el buen camino, se hacen concesiones, se venden menos periódicos, ha bajado la publicidad... Estamos en un momento duro y entiendo a los editores».

Hoy, Lucas y García Campoy

Al Palacio de la Isla se le acumula el trabajo. Si ayer abría sus puertas a la Tribuna Literaria hoy lo hace al ciclo El español en los medios de comunicación, un clásico de su agenda. La televisión y la radio acaparan esta nueva sesión con la presencia de los periodistas Juan Ramón Lucas y Concha García Campoy. Los populares profesionales hablarán sobre las carencias y bondades de la lengua con la moderación del escritor Juan Manuel de Prada, coordinador de este programa. La charla tendrá lugar en el salón de actos de la sede del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua a las 20.30 horas.

Lucas y García Campoy toman el relevo de otros colegas que, desde junio de 2008, participan en esta actividad que ha girado por la Comunidad. En Burgos han estado Ernesto Sáenz de Buruaga y Susanna Griso, Alfredo Urdaci y Olga Viza, Ángel Expósito y Antonio José Mencía y Alfonso Rojo y María Antonia Iglesias.