Historias recortables en Bruselas

Disparatado parece a bote pronto colocar en el mismo escenario el visto bueno a las subvenciones al carbón hasta 2014, una apuesta más por suspender las ayudas a los toros de lidia y la presentación del nuevo proyecto artístico de Paula Sampelayo, pero no lo es. Estos tres asuntos dispares tienen, sin embargo, un punto común que es compartir Bruselas como sujeto, como escenario, como centro de operaciones. La capital belga se postula en los últimos tiempos como un imán para las creadoras burgalesas. Allí hizo las américas María José Castaño y allí prueba fortuna ahora Paula Sampelayo.

Identidad personal es la propuesta que ésta ha desarrollado durante el mes de septiembre. Lo ha hecho a través de una residencia concedida por el Gobierno belga que la ha llevado hasta el Espacio Au Chalet del Forest Centre Culturel de Bruselas, dirigido por Roger Burton y Aicha Zabaq, en el Parc de Forest de Bruselas.

Con el apoyo de aquella Administración y una beca del programa Jóvenes Excelentes de Caja de Burgos, Sampelayo ha puesto un granito de arena más en su carrera artística que hasta ahora ha tenido Burgos como principal escenario, aunque no el único.

Cuenta la propia creadora que este trabajo ha consistido en la realización de una serie de recortables de gran formato, de dos por un metro. «Son veinte piezas basadas en fotografías realizadas a personas anónimas complementado la identidad de cada una de ellas a través de la ropa o complementos como en las antiguas mariquitas (recortables infantiles)», comenta.

Además de la muestra de estas creaciones a tamaño gigante que se exponen desde ayer en el Espace du Le Brass de la capital belga, la artista ha abierto varios frentes durante su estancia en el norte de Europa. Ha querido difundir su obra al público en general y ha realizado esta misma serie en pequeño formato, en tamaño folio, A-4, más manejable, para utilizarla en las jornadas de puertas abiertas, donde ha invitado a los asistentes a que construyan sus propios recortables y, quizás, empujarles en un viaje a la infancia y a provocarles una reflexión sobre su identidad.

Estos pequeños recortables se arman igualmente en una instalación que completa la iniciativa. Una colección que se enriquece con la proyección de un vídeo exhibido a modo de tarjeta de presentación, donde los espectadores pueden acercarse a las distintas facetas artísticas de la burgalesa como son la pintura, la fotografía, el grabado o el diseño de abanicos y camisetas.

«Aquí presento el trabajo realizado estos días y experimento la interacción de mi obra con el público», apunta y adelanta que ya ha empezado los trámites para llevar a cabo esta misma idea en la capital burgalesa el próximo año.

Empujón importante

«El hecho de realizar este trabajo en Bruselas ha sido un aliciente en mi carrera profesional y una forma de ver cómo una misma obra puede ser acontextual, es decir, funcionar en ámbitos diferentes, algo difícil de conseguir», reflexiona la artista desde Bruselas en un comunicado enviado a los medios de comunicación a través del Instituto Municipal de Cultura (IMC).

Sampelayo añade que este proyecto le ha permitido introducirse en el panorama creativo de Bruselas, pero aclara que no terminará cuando las piezas regresen a la furgoneta rumbo a Burgos, sino que continuará en la ciudad del Arlanzón, donde se gestó y donde nació. Identidad personal forma parte de la acción ejecutada en la pasada Noche Blanca, en la que la artista realizó fotografías a las mujeres que se pasaron por la plaza Luis Martín-Santos.

La carpa de la galería Río 10 enmarcó aquella actuación y el mismo centro de Quintanilla de Vivar será la próxima parada de la autora donde en diciembre presentará su nueva obra pictórica, «totalmente inédita, de pequeño y gran formato».