'Atroz' consigue el premio a mejor corto de animación en Mónaco

No sabía Atroz, cuando se enojaba por los juegos de Luna, que hacer pública esa extraña relación le ayudaría a viajar tanto y a codearse con estrellas del cine. Acaba de llegar, de la mano del director del corto Atroz, Francisco Álvarez, y del productor de la cinta, Álvaro Ibañez, de Mónaco donde han recogido el Premio al Mejor Corto de Animación en el Angel Film Awards organizado por el Mónaco International Film Festival. Este oso de peluche desgarbado se puso sus mejores galas para codearse con actrices de proyección europea, la presentadora del evento, la actriz británica Sophie Berenice o miembros del jurado y de la organización. Tan bien se movía Atroz por la alfombra roja que la prensa monegasca se hizo eco de su visita convirtiéndose en el gran protagonista del festival y un fiel reflejo del éxito que está cosechando esta historia de una relación tensa entre una niña y su oso de peluche que está cansado de jugar y acaba contando su historia que entremezcla escenas de personajes vivos con secuencias de dibujos animados que, a pesar de suponer el 5% de la película, les ha permitido codearse con las estrellas del celuloide monegasco. Unos dibujos sencillos, en dos dimensiones «al estilo del dibujo  clásico que servían para iniciar y terminar secuencias de un cuento que permitiera unir la realidad y la imaginación de lo que es Atroz, un cuento» asegura el director del cortometraje.

Solidario

En el viaje a Mónaco Atroz estuvo acompañado de un sinfín de juguetes donados por Cáritas. Y es que el festival insta a los participantes a donar muñecos para los niños del Lenval Children's Hospital Psychiatric Unit de Niza que sobrevive sin ayuda estatal. Atroz fue el que más juguetes se llevó para allá dentro del compromiso social que ya define al colectivo burgalés Dafne Cinema.

Pero éste no es el único viaje internacional que ha hecho Atroz. Este corto ha sido galardonado ya como el mejor cortometraje extranjero en el Independents' Film Festival de Florida (Estados Unidos), ha recibido el premio al mejor guión en el 3rd Hitter International Film Festival en Stamford (Reino Unido) y ha sido seleccionado en el 7th NYC Downtown Short Film Festival de Nueva York (Estados Unidos). Su periplo por el extranjero ha llevado a la productora Dafne Cinema, a enviar 225 copias a Estados Unidos. «Una chica que vio el corto por allí le ha gustado y nos ha pedido llevar una pequeña distribución y ahora estamos ultimando las copias para enviárselas», avanza Álvaro Ibáñez.

Pero el periplo de premios también se ha dado por toda España al lograr el premio del jurado en el concurso de cortometrajes Qbox Dieciseisnovenos de Estepona (Málaga), el primer premio en el II Festival Internacional de Cortometrajes Gines en Corto de Gines (Sevilla), el primer premio en el I Concurso de Cortometrajes El Almacén de Reinosa (Cantabria) y el segundo premio aficionados del XI Certamen de Cortos Paco Rabal en Campillos (Málaga). «Cuando acabamos el corto pasó un tiempo hasta que decidimos moverlo entre los diferentes festivales» recuerda Francisco Álvarez que calcula que ha sido finalista en 40 festivales repartidos por diez países. «Le damos valor porque son gente que no te conoce, que es completamente objetiva a la hora de juzgar nuestro trabajo y para nosotros está siendo un éxito y una sorpresa». Al mismo tiempo que reconocen que es «complicado mostrar y sacar un producto desde una ciudad pequeña tanto a nivel nacional como internacional, pero el arte no se puede guardar en un cajón», concluye Ibáñez quien afirma que con cada proyecto de Dafne Cinema están aprendiendo un poco más. «Con Tránsito aprendimos a hacer un corto y con Atroz estamos aprendiendo cómo hay que moverlo bien y cómo moverte en este mundo», asevera. Y es que los tres días en Mónaco, de donde han vuelto el pasado 4 de diciembre, les ha servido para moverse entre productores, actores y directores profesionales de diferente países. «Se puede decir que hemos subido un nivel más en este mundillo y ahora lo que nos hemos traído de Mónaco, además de mucha ilusión y satisfacción, son contactos que también es muy importante para seguir creciendo», concluye Álvarez.