El Correo de Burgos

FESTIVAL DE FOLCLORE

La Galia danza en El Espolón

El Grupo Folclórico Les Enfants du Morvan da muestras de su carisma ante un numeroso público que no quiso perderse la actuación del conjunto francés

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Burgos

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ALBA REDONDO / Burgos

No eran ni las doce de la mañana cuando ya se sentían los acordes de la música del Grupo Folclórico Les Enfants du Morvan en el paseo del Espolón junto al Teatro Principal. Le tocaba a esta agrupación procedente de Dijon, Francia, mostrar sus cánticos y danzas al público burgalés en el taller Baila con nosotros, que se celebra cada día desde que el pasado martes comenzara una nueva edición del Festival Internacional de Folclore.

Los bailes franceses se daban al ritmo de gaitas y zanfonas y la gente concentrada alrededor acompañaba con palmas y tarareos. Niños y mayores aprendían los pasos que formaban la coreografía de las danzas de Dijon y después, todos a bailar. La alegría que desprendían los componentes de la agrupación folclórica del país vecino invitaba a que todo el mundo quisiera disfrutar participando en este taller. Además, el buen tiempo reinante ayer en la capital burgalesa también quiso hacer acto de presencia para que el ambiente festivo fuera mayor. El sol acechaba y un traguito de agua en medio de la función se hacía necesario. Después de un brevísimo descanso vuelta a empezar con un baile de las señoras del grupo en el que los hombres servían su voz al canto.

El momento más divertido de la mañana llegó con un baile en el que las mujeres ponían la voz y los hombres la simpatía y el talento y en el que el sombrero se convirtió en el elemento protagonista de la coreografía. En España, el homólogo de este baile es el tradicional 'baile de la silla' que todos hemos bailado alguna vez. Y con esta danza el Grupo Folclórico Les Enfants du Morvan puso punto y final a su participación en el taller realizado en el paseo del Espolón.

Una vez más, pudo comprobarse que el idioma no es ningún impedimento de relación entre los pueblos. También se pudo constatar que la música no entiende de edades ni de sexos. Todo el mundo disfruta con ella como elemento de unión de diferentes culturas.

Las danzas procedentes de Colombia -el anunciado Togo perdió el avión y no va a llegar- pondrán el colofón a este taller en el que el público burgalés ha podido conocer a lo largo de esta semana ritmos y cantos tan diferentes y tan inusuales en la ciudad.

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