La batería y el clarinete se unen a la oferta de Gamonal

A.S.R. / Burgos

Satisfacción, satisfacción y satisfacción. Tres sonrisas como tres soles lucían ayer el concejal de Educación, Bienvenido Nieto, la directora de la Escuela Municipal de Música Antonio de Cabezón, Antonia Carmona, y el gerente de Música Selecta, empresa que gestiona este centro, Miguel Ángel Zamorano. Los tres compartían mesa para hacer balance del segundo curso de esta instalación y todos coincidieron en destacar su éxito rotundo. 

380 alumnos han pasado por sus aulas, 280 alumnos por las del  antiguo conservatorio de Bernardas y 100, por las de la Casa de Cultura de Gamonal. El piano continúa siendo el instrumento más solicitado, a pesar de que los responsables de este centro insisten en la variedad de especialidades que se ofertan, desde el canto al violonchelo pasando por la guitarra eléctrica, el bajo, la batería, el violín...

¿El perfil medio del usuario? Carmona señala que llegan igual hombres que mujeres, aunque los porcentajes revelan una pizca más de sexo masculino, y que no hay una edad media, aunque advierte que los adolescentes son los más reticentes a acercarse por allí.

Sirvió este momento para pintar el próximo curso, el tercero en la capital burgalesa. No son muchas las novedades que se asoman en el horizonte. Las más destacadas afectan a la sede de Gamonal, donde se ampliará la oferta. A las siete especialidades ya existentes se sumarán las de batería y clarinete. Los vecinos de la zona podrán escoger además entre bajo eléctrico, flauta, guitarra, guitarra eléctrica, piano, violín y violonchelo, además de la formación musical. 

La segunda pincelada tiene que ver con el espíritu que guía a la Escuela Municipal de Música desde su apertura. Y es seguir potenciando y animando a los alumnos a participar en agrupaciones tanto dentro de las aulas como fuera. Y es que tanto Zamorano como Carmona resaltan que de poco sirve obtener una formación musical si luego no se puede compartir y disfrutar con los demás.

Atención especial y coles

Los responsables de la Escuela de Música hicieron hincapié en su apuesta por hacer que todo el mundo tenga acceso a la formación instrumental, incluidas aquellas personas con necesidades educativas especiales. Seis alumnos han participado este curso en estos talleres, una oferta, dicen, que debería darse con normalidad y no se hace. Ellos sí lo procuran.

Y si de educación se trata, hablemos pues de la colaboración de este centro con el programa educativo La ciudad también enseña, del Instituto Municipal de Cultura. Este año han hecho una prueba piloto y la respuesta ha sido tan estupenda que renovarán sus votos para el que viene. Se trata de inyectar el veneno musical sin demora.   Calendario para matricularse

El interés por aprender a tocar un instrumento cada vez es mayor. Algunos tienen tiempo y habilidad para emprender una enseñanza profesional en el Conservatorio, pero son muchos los que solamente quieren animar una fiesta o dejarse llevar por el placer de interpretar música. Para estos últimos abre la matrícula la Escuela Municipal de Música Antonio de Cabezón. Los que ya son alumnos del centro tendrán que reinscribirse ahora y luego matricularse en septiembre y los que quieran cruzar sus puertas por primera vez tendrán que pedir la solicitud del 1 al 9 de septiembre (los impresos se encuentran en la página web, www.escuelamusicaburgos.org, y en la secretaria del centro). Como la demanda suele ser superior a la oferta, la admisión se realiza por sorteo. Quien no obtiene plaza pasa a una lista de espera y los que se quieren reenganchar más allá de septiembre, solo pueden hacerlo durante el primer trimestre de funcionamiento.

Los requisitos no existen. Se puede apuntar cualquier persona a partir de los 4 años y sin límite de edad. No es necesario tener nociones porque la formación en este centro se empieza desde el principio y se coloca a cada persona según sus habilidades. Y que sepan que la prioridad de la empresa gestora es formar parte cuanto antes de una agrupación y participar en la semana cultural que culmina cada curso.