El EnClave pone la ciudad patas arriba

A.S.R. / Burgos

El teatro pone la ciudad patas arriba. El Festival EnClave de Calle torna en fiesta las plazas, los parques, las esquinas, los inmuebles históricos... entre el 9 y el 11 de septiembre. 24 espectáculos de 23 compañías locales, nacionales e internacionales dan vida a la duodécima edición de este encuentro con las artes escénicas, que abre sus puertas a todas las disciplinas y a todos los públicos.

Cuatro estrenos en España y el Monasterio de San Juan como nuevo escenario son las principales cartas de presentación de esta nueva edición que presentó ayer el alcalde, Javier Lacalle, junto al concejal de Cultura, Fernando Gómez, y al responsable de Festejos, José Antonio Antón, quien avanzó un cambio de aires de esta cita para el próximo año. La actual cuenta con un presupuesto de 143.000 euros, similar a la anterior edición, de los que el 10% son contribuciones económicas o en especie de los llamados Amigos del Festival, una figura que se pone en marcha para ayudar a sostener los gastos y aumentar la calidad.

Tres días, un programa con alrededor de cien funciones, las entradas para los espectáculos de pago ya a la venta, una importante presencia en internet, Facebook y Twitter y una vela para que el tiempo se porte bien... ¡Arranca el EnClave!

De estreno. Cuatro compañías francesas eligen Burgos para estrenar en España sus nuevos espectáculos: Cie. Macadam Piano presenta Piano de feu (Paseo del Espolón); L'Oeuf Mécanique hace lo propio con su teatro de objetos en Monnaie de Songe (Monasterio de San Juan); Cie Moving People llega con su Monsieur, Madame al Espolón; y Pangottic Circus Theatre instala su montaje circense Full Twist en el paseo Marceliano Santa María.

Circo en El Parral. Clásica es la instalación de una carpa de circo en El Parral y esta edición no fallará. Malabares, magia, música y el humor finlandés se reúnen en Un cirque plus juste, que convertirá la función en un momento íntimo entre un artista y las 118 personas de aforo que tiene.

Plaza de los Ingenios. Un maravilloso mundo de artilugios y máquinas sorprendentes tornan la plaza de la Libertad en la plaza de los Ingenios con teatro de sombras, carromatos de feria, juegos de ingenio... El mundo ideal para los más pequeños.

De exposición. La empresa Muñecos Animados reúne sus 30 años dedicada a la creación de personajes para teatro, cine y televisión en una exposición en el Teatro Principal.

De aquí, de Burgos. La fábrica de teatro burgalesa vendrá representada por el mago El gran Truquini, que hará del templete del Espolón su casa; por Duende Efímera, que cogerá Conversaciones al vuelo en la zona de los dos, que no cuatro, Reyes del paseo Marceliano Santa María; la danza contemporánea de Debla, que expondrá Locas, drama de las hijas de Bernarda Alba en el paseo de la Sierra de Atapuerca; Bambalúa con su Témpora en el Castillo, que se despide del público; y el, también ya clásico, Match de improvisación del Centro de Creación Escénica La Parrala en la terraza de El Hangar.

Renovarse para sortear la rutina

Nuevos inquilinos han llegado al Teatro Principal y con ellos, nuevos bríos. El responsable político de Festejos, que no concejal electo, José Antonio Antón, avanzó ayer la hoja de ruta diseñada para el Festival EnClave de Calle de cara a sucesivas ediciones. Novedades que, dijo, intentarán una mayor proyección de esta cita ya clásica.

Estas pinceladas giran en torno a cuatro ejes: apoyo a la producción local, impulso a la presencia de programadores, espectáculos fuera del cartel oficial y la creación de la figura Amigos del Festival, que ya se ha puesto en marcha este año y que colaboran en su sustento bien con aportaciones económicas o en especie. La contribución en la presente edición alcanza los 13.000 euros.

La promoción de las compañías locales es una vieja práctica que se verá intensificada. Incluso, anota Antón, se baraja la posibilidad de crear un área específica dentro de la ciudad donde estos grupos presenten sus nuevos trabajos.

Unos espectáculos que verían los programadores venidos de otros lugares de España. Entre el público del festival siempre se han movido estos profesionales, pero la intención del edil a partir del próximo año es transformar el EnClave en una gran muestra de programadores.

Estos observadores podrían tomar nota de las propuestas en cartel, pero también la que Antón denominó programación en off, fuera de la agenda oficial, es decir, artistas callejeros que actuarían durante estas fechas con libertad de movimientos pero sin caché. Tendrían permiso para pasar la gorrilla y sería un trampolín para ellos de cara a futuras contrataciones.