La vida en rosa se pinta en octubre
IT Galería de Arte busca la esencia del París de los primeros años del XX con un Salón de Otoño que toma el pulso del arte en la actualidad
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A.S.R. / Burgos
Carece de las bóvedas del Grand Palais parisino y de sus metros cuadrados, tampoco Burgos luce como París ni los bohemios de antaño son los de hogaño, pero no importa, Igor Torres ha puesto su empeño para que IT Galería de Arte se contagie del espíritu del Salón de Otoño que en 1903 se inauguró en la capital francesa y en el que impresionistas y expresionistas bailaron. A estas citas acudieron los grandes del momento como Matisse, Gauguin o Cézanne y sonado fue el de 1905, que dio a conocer el fauvismo. No son tan altas las pretensiones de este Salón de Otoño burgalés, inaugurado anoche y abierto hasta el 2 de noviembre en el número 9 de la Plaza Mayor.
«Es una lectura contemporánea de los salones de otoño del siglo XIX, una muestra del arte contemporáneo que se hace hoy», comenta Igor Torres, artífice del encuentro, quien añade que la propia colocación de las obras participantes busca ser una suerte de instalación.
El abigarramiento domina en la estancia. Acuarelas, fotografías, acrílicos, óleos o dibujos, cualquier obra susceptible de ser enmarcada, cubre las paredes y contados son los huecos en blanco.
Allí están autores locales como Ignacio del Río, Fernando Arahuetes, David Palacín, Ricardo Blackman o Inés Santamaría, pero también de otros puntos de la geografía española. Llama la atención Torres sobre la presencia de Álvaro Martínez, Premio Injuve Artes Visuales 2011; Antonio Gázquez, último Premio AXA de Pintura; o Jorge Quijano, artista residente en París que recientemente ha expuesto en la galería Adora Calvo de Salamanca, la única con proyección nacional de la Comunidad.
Se completa esta nómina con Javier Abril, María Luisa Carpintero, Íñigo Medina Araujo, Rodrigo Alonso Cuesta, César Anitzine, Miguel Ángel Rejas, Chema Varona, Yasuko Aoro, Cere (Miguel Maestro Cerezo), Miguel Ángel Moradillo (Chala), Iván Cuadras, Juan Mediavilla, Verónica Alcácer, Tomás, Carlos Santamaría, David Palacín, Manley y el propio Igor Torres
Este Salón de Otoño pretende tomar el pulso al arte que se hace hoy en un ámbito más o menos local, pero también impulsar las ventas. Corren malos tiempos para la lírica y la caja registradora se abre en contadas ocasiones. La sombra de la incertidumbre no se separa de Igor Torres. Han pasado cuatro meses desde la inauguración de IT Galería de Arte y la ilusión no paga las facturas ni pone un plato sobre la mesa todos los días. No dice ni sí ni no cuando se le pregunta si aguantará el embate. Pero la situación la ve en negro. «No se vende nada, aunque es muy halagador que gente de ciudades como Berlín y París nos hayan felicitado al pasar por aquí», sentencia. Pueden ser estas palabras de amor las que pinten la vida en rosa este otoño.