Un poemario de tinte culturalista gana una edición con nivel muy alto

A.S.R. / Burgos

Frecuencias, del zaragozano Jesús Jiménez Domínguez, es el ganador del XXXVIII Premio de Poesía Ciudad de Burgos, fallado ayer en una intensa final. Tanto que el jurado hizo constar en acta la recomendación de la publicación del otro poemario en liza, Madrid, línea circular, una novedad en la vasta trayectoria del longevo certamen que se postula como uno de los más importantes en el ámbito nacional, si se toma como buena la opinión de los presidentes de los últimos jurados. En esta ocasión lo destacaba Luis García Montero, Premio Nacional de Poesía y de Literatura, que llegaba a orillas del Arlanzón con nuevo trabajo, Un invierno propio, recién salido del horno.

«Es de destacar el nivel altísimo de la preselección de este premio, que está adquiriendo un protagonismo claro en la poesía española actual», insistió el presidente del jurado con el asentimiento de sus colegas y compañeros de mesa, Carlos Aganzo, Diego Doncel (ganador del año pasado), Ricardo Ruiz y José Manuel Macías.

García Montero se refirió a Frecuencias como «una poesía de tono meditativo, con muchas referencias culturales, en una reivindicación del culturalismo, pero muy bien asimilada a los argumentos sentimentales del poema». Y alargó esta primera pincelada: «Hay referencias de la poesía clásica desde Homero y también de la literatura contemporánea como Robert Graves. Es un libro muy bien trabajado, en el planteamiento culturalista pero con un enfoque a los temas fundamentales de la condición humana, de la construcción del yo, de la subjetividad, de las relaciones con el mundo, con la realidad...».

Esta obra se contrapone totalmente a la finalista, de la que el jurado ha recomendado su publicación, que transita por otros derroteros de este género. «Es de más riesgo formal, más atrevido. Es una visión de la ciudad contemporánea centrada en Madrid, de voluntad poliédrica, donde la ciudad es vista a través de sus personajes y la mirada del poeta se extiende en la de ellos», resume García Montero.

De ahí que el jurado también llamara la atención sobre la variedad de los trece finalistas, adscritos a distintas corrientes estéticas de la poesía actual.

Esta calidad, reiterada en varias ocasiones, suple la cantidad de trabajos presentados en esta edición, cien menos que en la pasada quedándose en 123. ¿La crisis? Puede tener que ver, aunque quien la mitigará será el ganador del Poesía Ciudad de Burgos, dotado con 7.200 euros y la publicación en DVD Ediciones.