El arte en la Plaza lo pone el pincel
El artista José Luis Pascual se enamoró del movimiento del capote con las verónicas de El Juli. Hace ocho años de aquello y él representa el arte del toro con óleos
MARTA CASADO/ Burgos
Hay quien considera que en el centro de la Plaza de Toros la 'relación' entre el torero y el morlaco es arte. Con los óleos de José Luis Pascual no hay duda alguna, el toreo se convierte en arte gracias a su pincel. El pase de verónicas, el traje de luces y el toro caminando por la dehesa se convierten en un cuadro. Es una pasión y tematización de la pintura que a Pascual le llegó hace más de ocho años cuando vio la plasticidad de las verónicas de El Juli en la plaza con el capote. «Aquello cuando lo vi me pareció un espectáculo único, de una gran estética y desde entonces centré mis pinturas y mis creaciones en el ámbito taurino», apunta el artista.
La técnica hiperrealista, que él prefiere definir como costumbrista, es fruto del dominio del dibujo y del colorido. Los cuadros presentan el grana y oro, el negro del animal y el ocre de la plaza. Todo ello pintado a pincel y con óleo pero partiendo de un trabajo previo de documentación fotográfica en directo ya sea en la plaza o en fincas donde pastan los mejores toros que acudirán a medirse frente a frente con el torero.
En la exposición de Burgos, que se abrirá mañana al público en el Monasterio de San Juan, el pintor riojano presenta un total de 58 cuadros que están agrupados en cinco propuestas creativas. La muestra se abre con cuadros de José Tomas, Morante de la Puebla y el Juli. Después toman protagonismo los toros en el campo, libres antes de llegar a la plaza. El último rincón se dedica a temática variada «toreros, picadores maletillas». La muestra estará abierta hasta el próximo 1 de julio en horario de martes a sábados de 11 a 14 y de 17 a 21 horas y domingos de 11 a 14 horas.
La muestra, organizada por la Peña Taurina de Burgos dentro de su programación cultural que coincide con la Feria de San Pedro y San Pablo, se trasladará a Santander y, después, a Gijón. «En otras ciudades suele instalarse en el hotel de los toreros en Gijón es un espacio grande en el que se organizan tertulias para la televisión y tiene una gran visibilidad» apunta el artista del toreo quien recuerda que ya estuvo presente en la sala de exposiciones de San Pablo hace ocho años. Más o menos cuando se convirtió en pintor del toro tras ser paisajista y retratista.