La Biblioteca Pública cierra agosto y septiembre por el traslado a San Juan

A.S.R. / Burgos

Estanterías desnudas, sillas amontonadas, mesas vírgenes... Las paredes de cristal diseñadas por Jael Ortega y Andrés Celis para la nueva sede de la Biblioteca Pública permiten ver el mobiliario de este inmueble todavía desnudo de historias, de libros... Su apertura es inminente. El lunes 1 de octubre ya tiene que estar todo listo y el traslado de los fondos desde el antiguo Colegio de San Juan de la Cruz, junto a Correos, ya se está preparando. Un movimiento de fichas que obliga el cierre de estas dependencias durante los meses de agosto y septiembre y a reducir el horario en julio y abrir solo por la mañana.

Un cartel en la entrada de la calle Valladolid avisa a los usuarios de estas medidas. Anota que entre el 28 de junio y el 28 de julio abrirá de lunes a viernes de 8.45 a 15.05 horas y sábados de 9 a 14 horas, excepto el 30 de junio, hoy, que permanecerá cerrada. Observa igualmente que durante este tiempo se suspenderá el préstamo del material que está en la nave de Villalonquéjar.

Esta nota se completa señalando que entre el 30 de julio y el 30 de septiembre permanecerá cerrada al público. Se suspenden todos los servicios al usuario, pero se recogerá el material que devuelvan en el buzón situado en la fachada de la calle de San Lesmes, dice literalmente.

Ese buzón ya espera con la boca abierta en la fachada del nuevo edificio, aunque ningún cartel advierte de su próximo uso.

La directora de la Biblioteca Pública, Carmen Monje, adelanta que, además de los avisos pegados en estas instalaciones, los usuarios podrán informarse en el Servicio de Atención al Ciudadano de Castilla y León 012.

Hasta ahora, el horario de verano era exactamente el mismo que durante el resto del año: de lunes a viernes de 8.45 a 21 horas y sábados de 9 a 14 horas.

La Biblioteca Pública regresará en octubre al mismo hogar del que salió hace ocho años. La Casa de Cultura se había quedado obsoleta, urgía una renovación y se optó por su demolición y nueva construcción, con la conservación de la fachada gótica desmontada pieza a pieza, que ahora luce como un punto exótico en la caja de cristal levantada junto al río Vena.

Corría el año 2004 cuando los fondos se trasladaron de San Juan a un local situado en la calle Guardia Civil. Allí permanecieron de forma provisional durante dos años. El 17 de abril de 2006, las puertas del antiguo Colegio San Juan de la Cruz se abrían a los usuarios. Este inmueble situado junto a Correos se convertía en la nueva sede de la Biblioteca Pública. Aquí estará hasta el 28 de julio. Luego cerrará sus puertas y sus visitantes asiduos tendrán que familiarizarse con un nuevo camino y dirigir sus pasos hacia San Lesmes.

Allí llegarán todos los volúmenes que ahora ocupan las estanterías de la calle Valladolid, también se mudarán los fondos custodiados en una nave de Villalonquéjar por falta de espacio en la sede actual y deberán trasladarse las pequeñas joyas bibliográficas custodiadas por la Biblioteca Pública que la Junta llevó a Valladolid para su mejor conservación y seguridad. Entre estas se encuentran incunables como la Biblia de Gutenberg -uno de los dos ejemplares que hay en España- o la Biblia Románica de Cardeña.

Las obras de la nueva Biblioteca Pública se han alargado. Tanto en el tiempo, habrán transcurrido ocho años desde que se decidió la actuación hasta su puesta en marcha, con retrasos y parones sonados. Como en la cuenta corriente del Estado. El presupuesto final ronda los 14 millones de euros, casi el doble de los 7,4 millones proyectados en un principio.