El Correo de Burgos

LA ENTREVISTA DEL LUNES Diana Hernando

«El arte contemporáneo no necesita 'Messis ni Ronaldos'»

La joven arquitecta se convirtió en uno de los magníficos e hizo suya la misión de devolver a Mainel el esplendor perdido. Se vistieron del revés e invocaron sus súper poderes. Todas las fuerzas acudieron a su llamada y, aunque con timidez, el Colectivo Leniam sigue vivo

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Burgos

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A.S.R. / Burgos

Se queda de piedra para jugar a las canicas sin ellas, pero hace gua para salir en la foto.

Pregunta- Diosa Diana. ¿Cuándo se sintió cazada?

Respuesta- Me sentí cazada... No sé si me he sentido así alguna vez. Lo estoy por mi profesión, por mi pareja, por mi familia..., pero, en general, soy bastante libre. No soy dependiente.

P.- ¿Y a quién y haciendo qué cazó un día?

R.- Cada uno tiene que ser libre. No quiero que nadie se sienta cazado por nadie.

P.- ¿Qué se llevaría de Burgos a Londres y qué se traería de allí a acá?

R.- De Burgos a Londres me llevaría a mi familia y la tranquilidad burgalesa y de allí me traería el anonimato y la posibilidad de conocer a mucha gente y la de aprender cosas nuevas todos los días.

P.- ¿Vendería su alma al diablo por firmar qué edificio?

R.- No lo haría por ninguno concreto, todos son una buena oportunidad, cualquier pequeño proyecto lo es, no hace falta que sea algo que te consagre. Y, tal y como están las cosas para una persona joven, por firmar cualquier edificio puedes llegar casi a vender tu alma al diablo.

P.- ¿Y se la volvería a arrebatar por no realizar qué construcción?

R.- Todas aquellas que no ayuden a mejorar la sociedad, a hacer más ciudad, a conseguir que la gente sea feliz en ellas...

P.- ¿Ha conseguido Leniam ser el desfibrilador de Mainel?

R.- Lo ha intentado y sí lo ha conseguido un poco. La pena es que al final las circunstancias no eran las oportunas.

P.- ¿Qué artistas deberían pasar ahora mismo por esta Galería para recuperar aquellos maravillosos años?

R.- Hay muchísima gente. Cada vez hay más oferta de todo, de arte, de arquitectura, de literatura... Hay tanto que es difícil distinguir qué es excelente. Podría volver El Roto, que ya estuvo en Mainel y tiene una capacidad de síntesis que va mucho con el momento actual; Chillida, que atraería a un montón de gente; David Hockney, que es increíble cómo ha introducido las técnicas actuales en su creación; o Damien Hirst, para luego discutir sobre su arte. Hay mil personas.

P.- ¿Qué color le falta al Musac?

R.- Está bastante completo. Es un sitio interesante y rompedor. Quizás, como siempre, el color que le falta es que la gente tenga la necesidad suficiente de alimentar su hambre cultural y sus ganas de conocer arte.

P.- ¿Y eso cómo se consigue?

R.- Con la educación, con la formación... Es complejo. Ahora, el marketing lo puede todo y, quizás, hay que recurrir a sus instrumentos para conseguir que la gente se interese por el arte.

P.- ¿Le falta al arte contemporáneo un Leo Messi o un Cristiano Ronaldo?

R.- No, no. El arte no tiene por qué ser de masas, aunque, salvando las distancias, Damien Hirst ya es un Cristiano Ronaldo del arte contemporáneo.

P.- ¿Cuándo es bueno empezar la casa por el tejado?

R.- Cuando tienes un objetivo muy claro y quieres conseguirlo, quizás tengas que ir a por todas y empezar por arriba, aunque siempre hay que tener unos buenos cimientos.

P.- ¿Se sintió aplastada por la burbuja inmobiliaria?

R.- Digamos que la estoy sorteando un poquito, pero sí, cualquier persona de mi profesión y de mi edad se siente aplastada por la burbuja inmobiliaria y sus consecuencias. Quizás también puede ser una oportunidad porque ha dejado mucho por arreglar.

P.- Osea que no la pinchamos...

R.- Sí, sí, la pinchamos. Su explosión es aire nuevo para que las cosas empiecen otra vez y se hagan con más cabeza de lo que se han hecho.

P.- ¿Con quién daría la vuelta al mundo en 80 días y qué obras arquitectónicas compondrían su álbum de fotos?

R.- La daría con mi compañero, Carlos, que compartimos profesión y nos entendemos bien. Me gustaría ir a la India y visitar la obra de Le Corbusier y las arquitecturas propias de allí. Pasaría por Japón para ver cosas de Kengo Kuma o Kazuyo Sejima, aunque el mundo es global y no hace falta ni ir. También a Suiza para fotografiar a Zumthor y a Brasil, con Lucio Costa y Niemeyer... ¡Hay tantas cosas! Me interesaría explorar Asia y África. Las arquitecturas locales siempre son interesantes, no hacen falta grandes nombres.

P.- ¿Cuál es ese inmueble de Burgos que no ha pasado desapercibido a sus ojos?

R.- Estoy segura de que mucha gente no se fija en la fábrica de San Miguel. A mí me parece muy interesante dentro de su sencillez.

P.- ¿Y cuál es ese que no merece tantos aplausos como recibe?

R.- Tampoco hay tantos que reciban aplausos. En Burgos somos bastante críticos con todo lo que se hace nuevo y no es justo.

P.- ¿De cuál pediría ser rescatada?

R.- (Se lo piensa un buen rato y contesta al final de la entrevista). De la nueva estación de trenes. Que me rescataran y me llevaran al centro de la ciudad. El edificio es descomunal y desproporcionado y su ubicación es fatal.

P.- ¿Una palabra para definir... el CAB?

R.- Interesante.

P.- ...la Catedral?

R.- Importante.

P.- ...la nueva Biblioteca Pública?

R.- Acierto.

P.- ...las esculturas que adornan las calles de Burgos?

R.- Superpoblación.

P.- ...el MEH?

R.- Grande.

P.- ...Mainel?

R.- Cultura.

P.- ¿La niña de sus ojos vive en Carcedo?

R.- Es una casa que se hicieron mis padres y la tengo mucho cariño porque me enseñó muchas cosas y veo que los usuarios la disfrutan.

P.- ¿Cuál es el príncipe de sus sueños?

R.- Una casita para mí.

P.- ¿Qué tendría que tener para enamorarla?

R.- Luz, espacio, amplitud, comodidad... Lo necesario para estar a gusto, sin grandes cosas.

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