Literatura / Premios
La crisis 'se come' el Gran Vía de Ensayo
El editor Eduardo Munguía espera reanudar la convocatoria cuando pase la época de vacas flacas
A.S.R. / Burgos
La crisis económica es insaciable. Su lista de víctimas engorda. Ha caído el Premio Gran Vía de Ensayo. La historia de este galardón, convocado por la editorial Gran Vía en colaboración con el Instituto Municipal de Cultura (IMC), se quedará en el capítulo noveno. ¿El final? Ese todavía está por escribir. Y es que el director del sello burgalés, Eduardo Munguía, espera retomar su trayectoria, que desde hace dos años lleva el nombre del investigador fallecido Juan Carlos Estébanez, cuando pase esta época de vacas flacas.
El editor explica que se ha tomado esta decisión ante la retirada del apoyo que el Ayuntamiento brindaba a la misma desde su irrupción en el panorama literario burgalés.
Finalmente, el Gran Vía de Ensayo no ha podido superar los coletazos de una crítica situación que ya se vislumbraba el año pasado durante la presentación del último título ganador de este certamen, dotado con 1.500 euros y la publicación de la obra, que recayó en el profesor José Javier Muñoz (¿Globalización o incomunicación? Las grietas del arte, la cultura y la libertad). Entonces Munguía presagiaba estas dificultades, pero garantizaba una nueva convocatoria. E incluso en el mismo acto abría el plazo para la décima edición. En este tiempo, comenta el responsable, sí han recibido varias llamadas interesándose por dónde enviar sus originales y las condiciones de participación, pero las han tenido que conminar a su, desean, próxima reanudación.
La desaparición, por lo menos temporal, de este premio no implica, aclara Munguía, que la editorial frene su actividad. Gran Vía continúa con las publicaciones, aunque sean más a cuentagotas que en años anteriores. Antes de fin de año saldrá un libro sobre patrimonio eclesiástico del profesor de la Universidad de Burgos René Jesús Payo y un poemario de Carlos de las Heras.