Con Burgos en el corazón

A.S.R. / Burgos

Una pieza de la cultura, otra de la religión, una más venida del mundo periodístico, aquí una del ámbito académico, allá la que representa el compromiso social, en ese hueco el guiño a los jóvenes y en este el gremio de los libreros. ¿Por qué no aquí una de políticos? Queda aquí una del sector empresarial. El ejército se acopla aquí y el deporte allá... Durante un año, Juan Carlos Pérez Manrique y Miguel Ángel Moreno Gallo han jugado a juntar las piezas de un puzle que dibuja la ciudad del siglo XXI. Y lo han hecho a través de treinta entrevistas a personajes representativos de esa sociedad en los distintos ámbitos de acción. Ese mosaico, enriquecido con las fotografías de Tomás Alonso, Miguel Ángel Valdivielso y Alberto Rodrigo, se ha convertido en el libro Burgos conmigo vas. 30 conversaciones sobre la ciudad que cambió de siglo, que ayer reunía en la Sala Polisón a alguno de sus protagonistas y a otros que podrían haberlo sido.

Los dos autores, que flanqueaban en la mesa al alcalde, Javier Lacalle, y al concejal de Cultura, Fernando Gómez, entablaron allí la que sería la trigésimo primera conversación de la publicación, un resumen de este retrato de la urbe.

Pérez Manrique y Moreno Gallo hablaron del cambio como uno de los elementos claves en todas las entrevistas. Recordaron al investigador Jesús San Miguel que pone el dedo en la llaga en la oportunidad o no de una Facultad de Medicina. Él lo tiene claro: «En España sobran facultades de Medicina».

Se detuvieron en la percepción de la ciudad actual haciendo hincapié en las voces que piden «una mayor celeridad en el cambio de mentalidad». Y la cultura. Por allí se coló también. Para recordar la necesidad de respetar todas las realidades culturales haciéndolas propias.

No se olvidaron del papel que juega el pasado. Es, según ellos, una fortaleza y una debilidad en el caso de Burgos. Tampoco dejaron escapar al futuro. «Hay quien apuesta por la innovación, quien cree que Burgos ha vivido mucho del ladrillo y estamos pagando las consecuencias o quien dice que Burgos no necesita crecer». Salió a bailar el patrimonio, en el sentido más amplio de la palabra, para terminar colocando la pieza fundamental de este puzle: el corazón. «En todos late la huella y el amor por esta ciudad que, se viva en ella o fuera, cuando la has vivido te ha marcado y contigo va».

Es este latido el que encierra las páginas de Burgos conmigo vas y el que, aunque imperceptible, sonó anoche en los protagonistas como el fotógrafo Fede -ayer sin cámara al cuello-, el hostelero Luis Carcedo, la librera Mercedes Rodríguez, el escritor Jesús Carazo, la profesora Lena Saladina Iglesias, el naturalista Enrique del Rivero, el rector de la UBU, Alfonso Murillo...