Autismo Burgos se cuela en el Louvre de París con su taller de arte plástico

A.S.R. / Burgos

Autismo Burgos es pionera en la utilización de la expresión plástica para la visualización de las personas que padecen este trastorno. Lleva trabajando esta herramienta desde el año 1987, está comprometida con la igualdad de oportunidades y es la artífice de la Exposición Internacional de Arte de Personas con Autismo, que ya está preparando la sexta edición en Estambul. Esta labor no ha pasado desapercibida en el Museo del Louvre de París. La pinacoteca francesa, empeñada en hacerse más accesible para estas personas, albergó el martes una jornada sobre arte, cultura y autismo, en la que la asociación burgalesa participó como referente que es a nivel europeo. «Nos invitaron como entidad que se ha adelantado a los tiempos», ilustra Laura Esteban, profesora y artista responsable de este taller, quien compartió su vasta experiencia en este ámbito.

La creadora enumeró los objetivos, que, entre otros, son fomentar la integración personal y laboral, mejorar la incursión social de los usuarios, apoyar en la construcción del conocimiento, la utilización de la imagen como medio de comunicación y de participación social, la ampliación de sus sistemas cognitivos...

Hizo hincapié en dos patas que sujetan esta misión: la Exposición Internacional itinerante y el proyecto Autismuseo.

Las primeras ya han involucrado a 27 países, lo que, en palabras de Esteban, genera una corriente de identidad. «Estas muestras hacen posible que las obras de las personas con autismo tengan visibilidad porque se exhiben en lugares totalmente normalizados».

Mientras que el segundo, un museo virtual donde se cuelgan las obras de los usuarios, tiene como fin poner en valor estas creaciones. «Autismuseo es un museo socialmente comprometido que busca la igualdad de oportunidades y la transformación social». Así lo resumía Autismo Burgos durante su presentación internacional hace cinco años en Oslo.

Laura Esteban compartió mesa con Mathieu Devavru, artista de Burdeos, Nicolás Thibault, maestro de escena, y Marina Pía Vitali, encargada de hacer del Louvre un lugar accesible. Todos convinieron en destacar que la exigencia artística a estas personas es máxima y normalizada, la formación técnica amplia y que siempre facilitan su expresión genuina y la difusión de su obra en función de sus capacidades.

La jornada se completó con la entrega de tres premios Estrella de la Cultura, un concierto y una exposición en la pinacoteca francesa con piezas firmadas por autistas.