El Correo de Burgos

Concierto / Agenda ‘indie’

Los ex de The Sunday Drivers son MUCHO

La banda reiventada presenta su segundo disco, ‘El apocalipsis según MUCHO’, esta noche en el BNB y comparte cartel con los burgaleses McMurray

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Burgos

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La música independiente se asoma de nuevo al mirador del Castillo y abre la ventana a la primavera desde el BNB. Llega en esta ocasión de la mano de unos viejos conocidos que se han reinventado para no dejar la carretera. Ellos son MUCHO, con mayúsculas, y detrás se encuentran algunos de los exintegrantes de The Sunday Drivers. Martí Perarnau, Miguel de Lucas, Víctor Cabezuelo y Carlos Pinto presentan su segundo trabajo, El apocalipsis según MUCHO (22.30 horas, entrada: 12 euros). «Desde el principio tuvimos claro que queríamos que fuera un disco conceptual (como los que nos han gustado toda la vida) que hablara sobre el fin del mundo. Esta época que vivimos no sólo supone el final del estado del bienestar, que es algo que nos afecta a todos, sino el fin del mundo tal y como lo conocemos. Esa es la idea de la que partimos para empezar a componer las nuevas canciones», escribe Martí Perarnau, quien señala que esta idea general les sirvió para hablar de su propio fin del mundo, del annus horribilis en que se había convertido el año 2012 y que los diez temas que componen este nuevo álbum actuaron como una terapia. El cantante y compositor de la banda considera que la clave del resultado final se encuentra en que la composición de la mayoría de los temas se ha hecho al piano, acústico o eléctrico. «El hecho de que no haya guitarras rítmicas hace que todo tenga más espacio, por eso los arreglos ahora son mucho más importantes y por eso todo suena mucho más setentero que en nuestro primer disco», argumenta. Y de ahí han salido canciones como Más feliz sin televisión, Como si no hubiera mañana, La larga risa del emperador, El lustroso alarido o Sal de la tierra. La noche se completará con el concierto de la banda burgalesa McMurray, que continúa saliendo a los escenarios con la presentación de El mundo en 2050, al que también rodea un aura apocalíptica que completará la noche en lo alto de la ciudad.

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